El cerebro humano ha sido siempre un territorio fascinante, lleno de misterios y, al mismo tiempo, clave para nuestra identidad, salud y capacidad de enfrentarnos al mundo. Durante siglos, la medicina se ha centrado en tratar las enfermedades cuando ya han dado síntomas, pero la ciencia actual apunta a que la verdadera revolución está en prevenir su aparición y entrenar las capacidades cognitivas antes de que aparezca el deterioro. Esa filosofía es la que inspira el Servicio de Neurología de Olympia Quirónsalud, dirigido por el Dr. Rafael Arroyo, que en apenas tres años se ha convertido en un referente nacional e internacional en investigación, prevención y tratamiento de enfermedades neurológicas, además de en la aplicación de la neurociencia avanzada para la mejora del rendimiento cognitivo.
El éxito de este servicio no se entiende sin sus tres grandes pilares, tres unidades pioneras en España que abordan el cerebro desde perspectivas complementarias: la Unidad Brain Health, dedicada a la prevención del envejecimiento cerebral y las patologías neurodegenerativas; la Unidad de Neuromodulación Cerebral no invasiva, que emplea técnicas como la estimulación magnética transcraneal para tratar enfermedades y potenciar el rendimiento cognitivo; y la Unidad de Medicina del Sueño, centrada en la salud integral del descanso y en cómo este influye en la memoria, la toma de decisiones y la resiliencia emocional.
La apuesta por adelantarse a la enfermedad
Uno de los mayores logros de Olympia ha sido la creación de la Unidad Brain Health, la primera en España que sitúa la prevención del deterioro cerebral en el centro de su actividad. El doctor Arroyo, junto con la doctora Vanesa Pytel, pusieron en marcha este proyecto con un objetivo muy claro: adelantarse a los trastornos neurológicos antes de que aparezcan. “La salud y el entrenamiento de nuestro cerebro es una de las facetas más importantes a la que debemos dedicar nuestros esfuerzos preventivos si queremos asegurar bienestar presente y futuro”, subraya el doctor Arroyo.
La propuesta es tan innovadora como necesaria. Frente a enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson o los ictus, que a menudo se diagnostican cuando el daño ya está instaurado, esta unidad realiza un estudio clínico y neurológico integral que permite detectar señales tempranas de riesgo. El programa incluye pruebas avanzadas como una resonancia cerebral con cuantificación de atrofias, un Eco Doppler para medir el flujo arterial cerebral, evaluaciones neuropsicológicas que analizan memoria, atención y lenguaje, así como estudios genéticos, entre ellos la prueba ApoE, que ayuda a identificar la predisposición al Alzheimer. Con estos datos, se diseña un plan personalizado de entrenamiento cognitivo de seis meses, supervisado por neurólogos y neuropsicólogos, que combina sesiones presenciales con ejercicios monitorizados en casa.
Pero lo más destacado de este programa es que no se limita a la cognición. La Unidad Brain Health trabaja con un enfoque multidisciplinar en el que se integran consultas de nutrición, sueño, psiquiatría y actividad física. De esta forma, el cerebro no se entiende como un órgano aislado, sino como parte de un ecosistema en el que influyen la alimentación, el descanso, la salud emocional y la condición física. El resultado es una estrategia global que une prevención, rehabilitación y mejora del rendimiento mental.
Esculpir redes neuronales con tecnología avanzada
Si la prevención es la primera línea de defensa, la neuromodulación cerebral no invasiva es la herramienta que permite esculpir directamente las redes neuronales para tratar patologías y, al mismo tiempo, potenciar habilidades cognitivas. Esta segunda gran apuesta del Servicio de Neurología está dirigida por la doctora Vanesa Pytel junto con el doctor Arroyo, y se basa en la aplicación de técnicas seguras y avaladas internacionalmente, como la estimulación magnética transcraneal (TMS).
La TMS consiste en aplicar pulsos magnéticos indoloros sobre áreas específicas del cerebro, logrando modular la actividad neuronal y favoreciendo la neuroplasticidad. En la práctica, esto significa que se pueden aliviar síntomas de enfermedades como la depresión resistente, la migraña crónica, el dolor neuropático, el Parkinson, el ictus, la fibromialgia, el TOC o el deterioro cognitivo. La lista es amplia porque las aplicaciones de esta técnica se han demostrado eficaces en múltiples campos neurológicos y psiquiátricos.
Pero la gran innovación de Olympia está en que no se queda en la vertiente terapéutica. La neuromodulación también se utiliza para mejorar el rendimiento cognitivo en directivos, emprendedores y deportistas de élite. Gracias a la combinación de TMS e inteligencia artificial (IA), es posible entrenar redes neuronales críticas, optimizar la memoria de trabajo, potenciar la flexibilidad cognitiva y preparar cerebros para tomar decisiones bajo presión. La doctora Pytel lo explica con una metáfora elocuente: “Trabajamos desde el propio cerebro, no alrededor de él, afinando su rendimiento como si fuera una herramienta de precisión”.
Además, la unidad trabaja de manera coordinada con áreas como la fisioterapia, la medicina del deporte, la psicología clínica y la psicología del alto rendimiento. Este enfoque integral permite unir el tratamiento de enfermedades con la rehabilitación y la optimización cognitiva, logrando que pacientes y profesionales de alto nivel encuentren en la neuromodulación no solo un alivio, sino también una forma de potenciar su talento y resiliencia.
El sueño como pilar de la salud cerebral
El tercer gran pilar del Servicio de Neurología de Olympia Quirónsalud es la Unidad de Medicina del Sueño, liderada por la doctora Andrea Gómez Moroney. Su mensaje es claro: dormir bien no es un lujo ni una actividad secundaria, sino una herramienta esencial para la salud y el rendimiento. “Dormir bien es mucho más que descansar: es la base para consolidar conocimientos, reforzar la memoria a largo plazo y mejorar la capacidad de concentración y de toma de decisiones”, explica la especialista.
Numerosos estudios han demostrado que un sueño reparador favorece la creatividad, la agilidad mental y el rendimiento profesional, al tiempo que reduce la probabilidad de cometer errores críticos. No es casual que cada vez más líderes empresariales, emprendedores y deportistas de élite incluyan el sueño dentro de sus rutinas estratégicas para alcanzar objetivos. Durante la noche, el cerebro no se apaga, sino que procesa experiencias, refuerza circuitos de memoria y regula nuestra respuesta emocional. Gracias a este trabajo silencioso, podemos manejar mejor el estrés, ser más resilientes y mantener relaciones personales y profesionales más equilibradas.
La unidad ofrece una evaluación individualizada que combina cuestionarios clínicos con tecnología de última generación capaz de detectar patrones inadecuados de sueño, identificar trastornos respiratorios como la apnea o estudiar cómo el descanso influye en la capacidad de concentración y memoria. El objetivo, como recuerda la doctora Gómez Moroney, no es solo tratar patologías, sino transformar el bienestar global del paciente, mejorar su calidad de vida y potenciar su rendimiento diario.
Un servicio integral que va más allá de lo convencional
El Servicio de Neurología de Olympia Quirónsalud no se limita a estas tres unidades pioneras. También cuenta con áreas especializadas en cefaleas, memoria y demencias, esclerosis múltiple, dolor neuropático, vértigos, patología neuromuscular y neuroinmunología, entre otras. Su equipo multidisciplinar incluye neurólogos, neurofisiólogos, neuropsicólogos y coordinadores de investigación, todos trabajando con un mismo propósito: ofrecer diagnósticos y terapias basados en la evidencia científica más avanzada.
La visión del doctor Arroyo es clara: “Nuestro compromiso es ofrecer al paciente los diagnósticos y terapias más avanzadas que existen en el mundo científico, desde la prevención hasta los tratamientos más complejos”. Este compromiso se traduce en una forma de entender la neurología que no solo busca curar, sino también preparar cerebros más sanos, resilientes y preparados para los retos del futuro.
Una nueva cultura de salud cerebral
Con la creación de las unidades de Brain Health, Neuromodulación y Medicina del Sueño, Olympia Quirónsalud se sitúa a la vanguardia de un cambio cultural en la medicina. El cerebro ya no se contempla únicamente como un órgano vulnerable a enfermedades, sino como un activo estratégico para la salud, el rendimiento y la felicidad de las personas.
La apuesta de Olympia demuestra que la neurología puede ser también una ciencia del potencial humano, capaz de anticiparse a las patologías, de potenciar las capacidades cognitivas y de mejorar el bienestar integral. Este modelo no solo responde a necesidades clínicas, sino también sociales, en un contexto en el que la longevidad aumenta y los desafíos intelectuales y emocionales de la vida moderna requieren cerebros más preparados que nunca.
