El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que, aunque la economía global ha demostrado una notable resiliencia ante múltiples tensiones, como las comerciales y geopolíticas, el crecimiento de la actividad a nivel mundial experimentará una ligera desaceleración este año y el próximo. Sin embargo, la resiliencia global aún no ha sido completamente puesta a prueba, y existen señales preocupantes de que podría enfrentarse a desafíos significativos.
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, destacó en su discurso previo a las reuniones de otoño del FMI y el Banco Mundial la sorprendente capacidad de adaptación de la economía mundial: «¿Cómo se está adaptando la economía mundial? En resumen: mejor de lo que se temía, pero peor de lo que necesitamos». Según Georgieva, el crecimiento mundial solo se desacelerará ligeramente este año y el próximo, a pesar de las fuertes tensiones experimentadas.
La resiliencia global se ha visto reflejada en aspectos como la implementación de políticas monetarias más creíbles y nuevas reglas fiscales. Además, durante la pandemia, los estímulos rápidos y coordinados a nivel mundial han jugado un papel crucial. Por otro lado, la adaptabilidad del sector privado y el impacto menor al esperado de los aranceles han sido factores clave para preservar la estabilidad económica.
Pero antes de que alguien dé un gran suspiro de alivio, por favor, escuchen esto: la resiliencia global aún no se ha puesto a prueba por completo
Georgieva subrayó la necesidad de que los gobiernos aumenten el crecimiento de manera duradera a través de una mayor productividad en el sector privado. Para lograr esto, es crucial proteger los fundamentos del libre mercado y mantener una supervisión sólida del sector financiero. Además, se requiere una «limpieza regulatoria» que libere la energía emprendedora.
Georgieva también instó a los gobiernos a sanear sus finanzas, ya que se proyecta que la deuda pública puede superar el 100% del PIB global para 2029. Esto es esencial para amortiguar futuros shocks y enfrentar necesidades urgentes sin incrementar las tasas de endeudamiento del sector privado. La consolidación fiscal es necesaria tanto en países ricos como pobres, advirtió la directora del FMI, enfatizando la importancia de abordar los desequilibrios excesivos.
