La banca española ha registrado un aumento en su deuda con el Banco Central Europeo (BCE) durante el pasado mes de septiembre, alcanzando un importe total de 88 millones de euros, según los últimos datos divulgados por el Banco de España. De esta cifra, ocho millones se corresponden a operaciones de financiación a largo plazo, mientras que los 80 millones restantes pertenecen a operaciones principales de financiación. Este incremento de cuatro millones de euros respecto a agosto no es suficiente para acercarse a los 466 millones de deuda que el sector mantenía en septiembre de 2024.
La posición actual de la banca española sigue estando muy lejos de las abultadas deudas en las que incurrió durante la crisis del sector de 2012, cuando la deuda ascendía a más de 400.000 millones de euros.
A nivel del Eurosistema, la deuda de los bancos de la eurozona con el BCE también creció en septiembre, alcanzando los 21.165 millones de euros, lo cual representa un aumento de 1.228 millones respecto al mes anterior. Sin embargo, esta cifra se reduce en 60.378 millones de euros en comparación con la cantidad registrada en septiembre de 2024.
En otro orden de información, el volumen agregado de activos adquiridos en España en el contexto de los diferentes programas de compra de activos implementados por el BCE desde 2009, fue de 514.337 millones de euros en septiembre. Esto supone una disminución de 1.699 millones de euros frente a agosto y un recorte significativo de 67.646 millones respecto al mismo periodo del año 2024.
En el conjunto del Eurosistema, el importe total de las compras de activos en septiembre de 2025 fue de 3,88 billones de euros
, reflejando una reducción mensual de 28.422 millones y un descenso interanual de 528.607 millones. Este ajuste en las cifras demuestra los esfuerzos del BCE por gestionar con cautela el balance del Eurosistema, en un contexto todavía marcado por la recuperación económica tras las turbulencias pandémicas de años anteriores.
