El Pleno del Congreso ha rechazado, este martes, la admisión a trámite de una proposición de ley presentada por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) que buscaba establecer la jornada laboral de 35 horas semanales. La iniciativa no logró el apoyo necesario debido al voto en contra de PP, Vox, Junts y UPN, sumando una mayoría absoluta de 178 ‘noes’ frente a 162 ‘síes’ de PSOE, Sumar, ERC, Bildu, Podemos y otros.
Una «segunda oportunidad» según el BNG
Durante el debate, el diputado del BNG, Néstor Rego, defendió la propuesta describiéndola como una «segunda oportunidad» para garantizar los derechos laborales y promover una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar. Rego destacó que esta medida supondría una mejora en las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Como ejemplo inspirador, mencionó a Francia, donde hace 25 años se estableció la jornada laboral máxima de 35 horas semanales. Sin embargo, su propuesta fue rápidamente criticada por otros partidos.
Posiciones críticas y apoyos encontrados
Josep Maria Cervera, de Junts, consideró la propuesta del BNG como un intento de «retorcer» una idea previamente derrotada que podría complicar el diálogo social. Cervera también respondió a la mención de Francia argumentando que el país atraviesa dificultades políticas y laborales que no lo hacen un ejemplo favorable.
Desde el PP, la diputada María Isabel Prieto subrayó que no se debe adoptar una medida de este calibre sin consenso empresarial, calificando el enfoque de lucha de clases del BNG de «superado y desfasado».
Por su parte, Juan José Aizcorbe de Vox opinó que la proposición del BNG busca «vender humo» y que podría encarecer el empleo, convirtiéndolo en un «privilegio para unos pocos».
Al otro lado del espectro, la diputada socialista Ana Cobo lamentó que diferentes partidos de derecha se unan para «desproteger» a los trabajadores.
Sumar apoyó la propuesta argumentando que refleja una demanda social creciente. ERC y EH Bildu también anunciaron sus votos a favor, mientras que el PNV se abstuvo, pero instó a retomar el proyecto para situar la jornada en las 37,5 horas semanales que propuso anteriormente el Gobierno.
