Grifols ha comenzado la fabricación de tarjetas DG Gel y reactivos de hematíes (glóbulos rojos) en su nueva planta ubicada en el campus de San Diego, California, tras recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA). Este movimiento, según Antonio Martínez, presidente de Grifols Diagnostic, es crucial para el negocio de diagnóstico de la compañía en Estados Unidos, país que sigue siendo su principal mercado.
La tecnología de tarjetas DG Gel es esencial en las pruebas de tipado sanguíneo para asegurar la compatibilidad donante-paciente, respondiendo a la creciente demanda en EE.UU. Cada año, se transfunden cerca de 16 millones de componentes sanguíneos, siendo un mercado con crecimiento pronosticado del 6,9% para alcanzar los 1.200 millones de dólares en 2030. Los reactivos de glóbulos rojos, formulados a una concentración del 0,8%, se utilizan para determinar tanto el grupo sanguíneo como la presencia de anticuerpos inesperados, aumentando la seguridad transfusional.
Además, la planta de San Diego amplía significativamente la capacidad de fabricación de Grifols en EE.UU. Durante la última década, Grifols ha operado una de las mayores instalaciones de fraccionamiento de plasma del mundo en Clayton, Carolina del Norte, y cuatro plantas más en California, dedicada al negocio de diagnóstico. La nueva instalación, diseñada por Grifols Engineering, abarca más de 6.800 metros cuadrados y casi duplica el tamaño del campus en San Diego.
Expansión y crecimiento del negocio de diagnóstico de Grifols
Desde el lanzamiento de las tarjetas DG Gel hace más de 10 años en EE.UU., Grifols ha visto crecer su cuota de mercado en el ámbito del diagnóstico. En el último periodo, los ingresos de esta unidad crecieron un 2,8% a cambio constante comparado con el mismo periodo del año anterior. Especialmente notable es el crecimiento del negocio de tipado sanguíneo, que avanza a un ritmo de doble dígito, con un aumento del 15% en Norteamérica.
Producción en EE.UU. se suma a las plantas en Parets del Vallès (Barcelona), Düdingen (Suiza) y Melbourne (Australia), permitiendo a Grifols atender rápidamente las necesidades cambiantes de clientes globales y afrontar contingencias en la cadena de suministro. Esto subraya su capacidad para diversificar y reforzar su presencia internacional.
Empezar a fabricar estas tarjetas y estos reactivos en San Diego son pasos importantes para estar más cerca de los donantes y pacientes
Este enfoque busca consolidar a San Diego como un centro de medicina transfusional globalmente relevante, siendo uno de los pocos dedicados exclusivamente a este campo, y refuerza el compromiso de Grifols por innovar y expandir sus horizontes en el sector diagnóstico.
