El recién elegido presidente del Comité Económico y Social Europeo (CESE), el irlandés Séamus Boland, ha hecho de la crisis de la vivienda el centro de su primer discurso al frente del organismo. “Tenemos una emergencia, una emergencia real. ¿Cuántos años más tienen que esperar los jóvenes para que alguien actúe?”, advirtió ante los representantes de la sociedad civil en Bruselas.
Boland, que asume la presidencia en un momento de creciente tensión social y económica en la UE, insistió en que “millones de jóvenes no están preocupados por ideologías, sino por tener una vivienda donde empezar su vida”. A su juicio, el acceso a la vivienda debe considerarse una prioridad social europea, al mismo nivel que el empleo o la transición ecológica: “Si excluimos a la gente de la igualdad en la legislación o del acceso a la vivienda, creamos pobreza.”
La vivienda entra en la agenda europea
Las palabras de Boland llegan justo cuando el Consejo Europeo, reunido en Bruselas los días 23 y 24 de octubre de 2025, ha incluido por primera vez la vivienda como punto específico en su agenda. Los líderes debatirán cómo coordinar políticas de vivienda asequible, un asunto hasta ahora tratado solo a nivel nacional. La Comisión Europea ha señalado que la escalada de precios —más del 40 % en la última década, según Eurostat— está poniendo en riesgo la cohesión social y el acceso a derechos básicos.
Boland subrayó que la respuesta debe ser colectiva: “No nos quedemos detrás de los obstáculos o la desregulación. Tenemos que actuar.” También apuntó a la necesidad de incrementar los presupuestos europeos destinados a vivienda, criticando que “se aceptan aumentos en defensa, pero no en casas”.
Una Europa de humanidad e igualdad
El presidente del CESE defendió una visión más social del proyecto europeo: “La Europa que estamos defendiendo no es solo el mayor proyecto de paz, sino también un proyecto de humanidad e igualdad. Si defiendo eso, estoy feliz; si defiendo una cuestión militar, no estaré feliz.”
Boland recordó que la sociedad civil y los sindicatos “son el corazón de Europa”, y destacó su papel en momentos de crisis: “¿Quiénes son los primeros que acuden a proteger a la gente? La sociedad civil. En Valencia, en las tormentas de Irlanda, ante los ciberataques o los desastres naturales, ellos están en la primera línea.”
Unión económica y respuesta social
Mientras tanto, el Consejo Europeo celebrará una reunión paralela de la Unión Económica y Monetaria (Euro Summit), centrada en el papel internacional del euro y el desarrollo de una futura moneda digital europea. Boland advirtió que las decisiones económicas deben estar al servicio de la ciudadanía: “Hablamos de una nueva Europa, una unión de oportunidades, de crecimiento económico y de vivienda asequible.”
Ucrania, guerra y solidaridad
El dirigente irlandés también abordó la situación en Ucrania: “Ucrania es parte de Europa. No podemos alejarnos. El papel de la sociedad civil es ayudar a resolver las necesidades de la gente y a los ucranianos a sobrevivir a las consecuencias de la guerra.”
Aunque reconoció la necesidad de apoyar a Kiev, reiteró su rechazo a una Europa centrada exclusivamente en la militarización: “No queremos guerra, pero tenemos que afrontarla. Lo que quieren los ciudadanos es apoyo, no olvido.”
“La voz de los agricultores no está en el corazón de Europa”
En uno de los momentos más críticos de su intervención, Boland lamentó que “la voz de los agricultores no está en el corazón de Europa”, un recordatorio de las recientes protestas del sector agrario en varios países. Pidió que la nueva legislatura europea escuche más a las comunidades rurales y refuerce la cohesión territorial.
Una nueva etapa para el CESE
El Comité Económico y Social Europeo —órgano consultivo que representa a empresarios, sindicatos y organizaciones civiles ante las instituciones de la UE— cumple un papel clave en acercar la Unión a los ciudadanos. Con Boland al frente, el mensaje es claro: la próxima Europa debe ser social o no será.
"La Europa que queremos defender es la de la igualdad y las oportunidades. Si luchamos por eso, estaré feliz”, concluyó.
