En un mundo donde lo digital es cada vez más importante, elegir entre un hosting compartido o un servidor dedicado es fundamental para cualquier empresa o proyecto web. No se trata solo de gastar lo menos posible, sino también de evitar cuellos de botella que frenen el crecimiento. Por eso, este artículo explica cuándo es mejor optar por uno u otro.
Mercado mundial de alojamiento web
El mercado mundial de alojamiento web estaba valuado en casi 96 mil millones de euros en 2023 y se estima que en 2029 valdrá unos 305 mil millones. En 2025, Norteamérica tiene el 39 % de la cuota de mercado, mientras que los diez principales proveedores de hosting acaparan el 33,6 % de todos los sitios a nivel global.
¿Compartido o dedicado?
En un hosting compartido hay varios sitios alojados en el mismo servidor: todos pagan poco, pero si uno consume mucha memoria RAM, por ejemplo, el resto tendrá problemas. Además, no se tiene control total, algo que permite construir sitios más complejos.
Por otro lado, uno dedicado brinda todo el servidor, lo que significa libertad para instalar software y configurar medidas de seguridad. Proveedores como OVH Cloud (https://www.ovhcloud.com/es-es/web-hosting/) ofrecen ambas opciones, aunque lo mejor es investigar alternativas para comparar precios y prestaciones.
Velocidad y escalabilidad
Al optar por uno dedicado, es posible que el servidor tenga un disco y un procesador especializados (como un SSD NVMe y un AMD EPYC), que cargarán las páginas hasta tres veces más rápido en picos de tráfico. El compartido, por su parte, demorará la carga si hay mucha congestión.
En cuanto a la escalabilidad, el dedicado da la posibilidad de acceder a mejoras en la cantidad de memoria o de capacidad de almacenamiento, perfecto para webs que crecen rápido. El compartido, en cambio, está limitado a planes predefinidos que eventualmente pueden obligar a una migración (que implica tiempo y dinero).
Costos y gestión
Un servidor compartido seduce con su bajo umbral de entrada –de 2 a 15 euros al mes– frente a los dedicados –que arrancan en 80 euros y van hasta 500 o más.
La gestión también cuenta: en el compartido, el proveedor se encarga de las actualizaciones de por ejemplo el sistema operativo del servidor, cuando en el dedicado lo hace el propietario del sitio (entonces debe tener conocimiento o subcontratar).
El asunto de la seguridad
En materia de seguridad, el compartido expone a contagios por parte de otros sitios y el dedicado aísla. Esto es especialmente importante si se considera que en 2024 el número de ciberataques a infraestructuras españolas aumentó un 43 %.
A su vez, los ataques de ransomware (secuestro del sitio y extorsión) subieron un 73 % en 2025 respecto de 2024 (en promedio, cada incidente costó 1.800.000 euros). A nivel mundial, en 2023 hubo más de 2.200 ciberataques por día, es decir, uno cada 39 segundos (aumento del 31 % en comparación con 2022).
Dedicarse o compartir para conquistar
La elección del hosting no es únicamente una cuestión de cuánto cuesta, porque evaluar el horizonte –tráfico potencial, seguridad, etcétera– ayuda muchísimo a optar por la mejor opción. En el mar digital, una cosa es sobrevivir y otra conquistar.

