Digi Mobil vuelve a ser noticia por una nueva interrupción significativa de sus servicios. Según datos del portal especializado Downdetector, numerosos usuarios están experimentando fallos en la red de Digi, afectando principalmente al acceso a internet móvil, al servicio de telefonía y, en menor medida, al internet fijo. Las incidencias se reportan de forma intermitente desde el domingo 26 de octubre de 2025, pero se han intensificado en las últimas horas.
Internet fijo, lo más afectado
Según los datos actualizados, el 72% de los usuarios ha señalado problemas relacionados con el internet fijo. Además, un 18% ha reportado dificultades con el servicio de telefonía móvil, y otro 10% dice directamente que no tiene señal. Esta combinación de fallos está afectando tanto a particulares como a pequeñas empresas que dependen del servicio de Digi para su operativa diaria.
Principales zonas afectadas en España
El mapa de incidencias refleja que los problemas de conectividad de Digi se concentran especialmente en grandes núcleos urbanos como Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza. Estas áreas registran una alta densidad de reportes, mientras que en zonas rurales y ciudades más pequeñas la afectación es menos relevante.
Este patrón es habitual en las caídas de operadoras, dado que las grandes urbes aglutinan un mayor número de usuarios y una mayor demanda de servicios de conectividad, lo que amplifica el impacto cuando se producen fallos.
Sin solución clara por parte de Digi
A esta hora, Digi no ha emitido un comunicado oficial explicando las causas de la interrupción ni ha proporcionado un plazo para la resolución del problema. La falta de información oficial ha generado críticas en redes sociales, donde los usuarios reclaman una respuesta rápida y medidas para evitar futuras interrupciones.
Una tendencia preocupante en el sector
Este nuevo fallo se suma a una serie de interrupciones recientes sufridas por distintas compañías del sector de las telecomunicaciones en España, lo que pone de relieve la creciente presión sobre las infraestructuras de red y la necesidad de inversiones en ciberresiliencia y fiabilidad del servicio.


