El Banco Central Europeo (BCE) ha tomado una importante decisión que afectará al Banco Santander en los próximos años. Según una comunicación oficial con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el BCE ha elevado los requerimientos mínimos prudenciales de capital efectivo del Banco Santander para 2026. Esta medida entrará en vigor a partir del 1 de enero.
El nuevo marco establece que Banco Santander deberá mantener una ratio mínima de capital de nivel 1 ordinario (CET1) del 9,85% y una ratio de capital total del 14,11%, lo que implica un incremento de dos décimas en ambos casos. Estos cambios responden a las variaciones en el requisito del ‘colchón’ contra riesgos sistémicos, que aumentó en 3 puntos básicos, y al ‘colchón’ de capital anticíclico, que creció en 17 puntos básicos.
A fecha de 30 de septiembre, el Banco Santander ostentaba una tasa CET1 del 13,09% y una tasa de capital total del 17,43%. Estas cifras actuales sitúan al banco en una posición robusta de cara al cumplimiento de los nuevos requerimientos establecidos.
El requerimiento de Pilar 2 permanece sin cambios
A pesar de los ajustes en los requisitos generales, el BCE ha decidido mantener sin cambios el requerimiento de Pilar 2 (P2R) a nivel consolidado en el 1,74%. De esta cifra, al menos el 0,98% deberá ser satisfecho con CET1. Parte de los puntos básicos de P2R corresponde a un recargo por las expectativas prudenciales del BCE relacionadas con el calendario de provisiones en activos dudosos.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha impulsado estas medidas para asegurar la solidez y estabilidad del sistema bancario en Europa.
En conclusión, el ajuste en los requisitos de capital es un reflejo del enfoque riguroso del BCE para garantizar que las instituciones financieras estén debidamente capitalizadas frente a posibles riesgos futuros.
