Carlos Mazón ha anunciado su dimisión como presidente de la Generalitat un año después del 29 de octubre: "Cumplido el primer aniversario de la DANA, he decidido por primera vez en 12 meses hacer un balance más personal". Mazón, aunque haya dimitido de su cargo como presidente, no renuncia a su acta de diputado ni a su aforamiento -seguirá sin poder ser juzgado por un Tribunal ordinario-.
A pesar de no haber mencionado en ningún momento la palabra 'dimisión', sí ha reconocido que se equivocó: "Sé que cometí errores, voy a vivir con ellos toda mi vida, he pedido perdón y hoy lo vuelvo a repetir". Entre los que se ha atrevido a nombrar se incluyen, según el propio Mazón, "permitir bulos, no pedir la declaración de emergencia nacional, mi ingenuidad manifiesta por creer que con la llegada del gobierno la ayuda se iba a acelerar".
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Ha aprovechado su declaración para criticar la actuación del Gobierno Central, asegurando que la reconstrucción de la provincia la han llevado a cabo "sin ninguna aportación del Gobierno". "La falta de ayuda por parte del gobierno fue clamorosa. Pedimos ayuda y jamás la recibimos", continuó.
Según Mazón, "los últimos meses han sido durísimos" a nivel privado. Ha explicado que "por voluntad personal habría dimitido hace tiempo", y que el momento ha llegado porque, en sus propias palabras, "ya no puedo más".
Estaba prevista la declaración institucional del aún presidente para las 9:00 horas en el Palau de la Generalitat, cumplido el aniversario de la DANA y después de varias conversaciones con el secretario de su partido, Alberto Núñez Feijóo. Esta declaración llega después de la polémica presencia de Mazón en el funeral de Estado por la DANA, que fue recibido entre gritos de 'asesino'. El expresident acudió al acto a pesar de las peticiones de las víctimas de que no fuese. Mazón ha apelado en esta intervención a la "responsabilidad" de la mayoría parlamentaria que comparten Partido Popular y Vox para mantener viva la legislatura.
Esta dimisión se ha producido en el mismo momento en el que Maribel Vilaplana, la periodista que compartió comida con Mazón en El Ventorro aquel 29 de octubre, estaba compareciendo en calidad de testigo en los juzgados de Catarroja ante la jueza que investiga la gestión de la emergencia.
