La construcción industrializada está revolucionando el sector, permitiendo una reducción significativa de los costes indirectos y acelerando los plazos de entrega, según un reciente estudio del Clúster de Edificaciones. Este enfoque innovador no solo reduce los costes, sino que transforma de manera estructural la industria de la construcción.
El estudio, utilizando como laboratorio un edificio de 65 viviendas, concluye que la industrialización reduce los plazos de obra hasta un 30%, con una reducción del tiempo de montaje de hasta un 67% en comparación con métodos convencionales. Esta eficiencia se traduce en una mayor certidumbre de costes. «Los sistemas industrializados ofrecen mayor certidumbre de costes y optimizan el coste de oportunidad», afirmó el socio fundador de CIP Arquitectos.
La industrialización no es solo un modelo de construcción alternativo, sino también una transformación estructural del sector; nos permite ser más competitivos y sostenibles como país y reducir la dependencia energética exterior y de mano de obra cualificada
Además de los beneficios económicos, la construcción industrializada juega un papel crucial en la sostenibilidad medioambiental. El estudio resalta su potencial para reducir las emisiones de CO2 en las fases A1 y A3 del ciclo de vida. Asimismo, ayuda a disminuir el consumo de energía y agua, contribuyendo a un futuro más sostenible.
En resumen, la industrialización de la construcción presenta una propuesta de valor que puede redefinir la industria al mejorar la competitividad y sostenibilidad de las edificaciones modernas.
