La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, ha destacado la importancia de establecer una tasa de retribución financiera fija para las redes eléctricas durante el nuevo periodo regulatorio de 2026 a 2031. Durante su intervención en el II Observatorio de la Energía, organizado por El Español-Invertia, Fernández mencionó que esta tasa proporciona «estabilidad, reduce la incertidumbre y refuerza la confianza en las decisiones de inversión».
La tasa propuesta por el regulador, fijada en un 6,58%, resulta de diálogos abiertos y representa una mejora respecto a la vigente del 5,58%, así como a la primera planteada en julio del 6,46%. Este valor ha sido remitido para su aprobación al Consejo de Estado. Aunque algunos sectores consideran que podría no cumplir sus expectativas, Fernández detalló que este modelo continuista refleja un compromiso con la estabilidad regulatoria. «Esta continuidad no es casual, sino que es una apuesta por la estabilidad regulatoria, que es la mejor señal que podemos dar a los inversores y al conjunto del sistema», aclaró Fernández.
La presidenta subrayó además que contar con una tasa fija para todo el periodo de seis años facilita la planificación de inversiones sin preocuparse por la volatilidad, algo que contrasta con países donde esta tasa cambia anualmente. En un contexto económico donde el Banco Central Europeo ha ajustado los tipos de refinanciación de cerca del 4,5% al 2%, esta previsibilidad se torna crucial.
Conocer desde el primer día qué tasa se aplicará durante todo el periodo permite planificar inversiones con seguridad y evita la volatilidad
El esquema regulatorio también fomenta la eficiencia e inversión responsable, incentivando a las empresas distribuidoras mediante recompensas adicionales ligadas al desarrollo real de la demanda.
En cuanto a la saturación de las redes eléctricas, Fernández advirtió sobre la diferencia entre la congestión contractual y la física. Actualmente, se están utilizando niveles de demanda por debajo de los máximos históricos, a pesar de contar con más de 90.000 megavatios de capacidad comprometida no utilizada eficazmente.
Para el sector gasista, el desafío es mantener infraestructuras esenciales a pesar de un posible descenso de clientes o menor consumo. La CNMC planea someter a consulta pública la tasa de retribución financiera del gas y las metodologías retributivas, evidenciando un enfoque continuo hacia un sistema energético sólido y eficiente.
