De la órbita terrestre a la nube, de los satélites a los vehículos autónomos, GMV ilustra cómo la ingeniería española ha sabido encontrar su espacio en sectores tecnológicos de alto valor estratégico. Fundada en 1984 como una pequeña empresa dedicada a proyectos espaciales, la compañía ha crecido al ritmo del propio desarrollo de la industria europea, hasta convertirse en un actor global presente en sectores que abarcan desde el espacio y la defensa hasta la ciberseguridad y los sistemas inteligentes de transporte.
Hoy, GMV cuenta con cerca de 4.000 profesionales y tiene presencia en una docena de países, desde donde lidera proyectos que abarcan desde el control de misiones espaciales y la observación de la Tierra hasta la defensa planetaria o la gestión de infraestructuras críticas. A través de desarrollos tecnológicos de carácter dual, GMV contribuye a la autonomía tecnológica de Europa y al progreso y la seguridad de la sociedad, generando beneficios tangibles que inciden directamente en la vida cotidiana de las personas.
Uno de los proyectos más representativos de GMV es el segmento de control terrestre (GCS) del sistema Galileo, el programa europeo de navegación por satélite. La compañía se encarga del diseño, desarrollo, validación y mantenimiento del software que gestiona la constelación, un sistema que refuerza la independencia europea frente a infraestructuras globales como GPS o GLONASS.
El programa europeo Galileo no es solo una red de satélites, es un símbolo de soberanía tecnológica
Galileo no es solo una red de satélites: es un símbolo de soberanía tecnológica. Gracias a él, millones de usuarios europeos disfrutan de un servicio de posicionamiento más preciso, estable y seguro, esencial para la navegación, el transporte o la sincronización de redes eléctricas y de telecomunicaciones.
GMV también participa en algunas de las misiones más destacadas de la Agencia Espacial Europea (ESA), como Copernicus (observación de la Tierra), Hera (defensa planetaria), Euclid y Juice (exploración científica), además de proyectos meteorológicos con EUMETSAT. Estas iniciativas no solo amplían el conocimiento y la capacidad científica de Europa, sino que tienen un impacto social directo, al proporcionar datos que permiten anticipar fenómenos climáticos extremos, optimizar cultivos, mejorar la gestión del agua o prevenir incendios.
Navegación lunar
La compañía también participa en LUPIN, un sistema de navegación lunar desarrollado junto a la ESA que permitirá localizar vehículos y astronautas en la superficie de la Luna sin depender de señales terrestres. Este tipo de proyectos posicionan a España como actor relevante en el esfuerzo europeo por construir una infraestructura espacial autónoma y resiliente.
El espacio ya no es solo un ámbito de exploración, sino un dominio estratégico que requiere protección y control. GMV ha sido pionera en integrar el espacio con la ciberseguridad y la defensa, ámbitos cada vez más interdependientes. Un ejemplo de ello es CyberCUBE, desarrollado para la ESA, que pondrá en órbita un nanosatélite capaz de detectar y analizar amenazas cibernéticas. Este proyecto combina experiencia en operaciones espaciales y ciberseguridad, extendiendo la defensa europea al dominio digital y orbital.
En este marco, la participación de GMV en el satélite SpainSAT NG II, recientemente lanzado por Hisdesat, ilustra esa convergencia entre espacio y defensa. La compañía ha desarrollado soluciones clave para el control de la misión y la seguridad de las comunicaciones, contribuyendo a una infraestructura satelital que refuerza la autonomía y la resiliencia europeas frente a amenazas emergentes. El lanzamiento de SpainSAT NG II marca un hito para la capacidad europea de garantizar comunicaciones seguras y soberanas en entornos críticos.
La participación de GMV en el satélite SpainSAT NG II ilustra la convergencia entre espacio y defensa
En paralelo, la empresa juega un papel fundamental en los sistemas europeos de Conciencia Situacional Espacial (SSA) y de Vigilancia y Seguimiento Espacial (SST), que permiten detectar, catalogar y monitorizar objetos en órbita. Sus tecnologías ayudan a anticipar colisiones, mitigar la proliferación de basura espacial o evaluar el impacto de fenómenos solares sobre satélites e infraestructuras terrestres.
Sin esta vigilancia, servicios esenciales como la navegación, las comunicaciones o las predicciones meteorológicas podrían quedar comprometidos, afectando a millones de personas. La seguridad espacial es ya seguridad cotidiana.
Esta experiencia, desarrollada a lo largo de años de colaboración con la ESA y con programas nacionales, sitúa a GMV entre los actores clave en la sostenibilidad del entorno espacial europeo, garantizando que la infraestructura sobre la que se apoya la economía digital y global siga siendo fiable y segura.
El espacio es solo una parte de una estrategia más amplia. En un contexto global donde las fronteras entre el espacio, la defensa y la ciberseguridad son cada vez más difusas, GMV ha encontrado un punto de intersección entre esos tres mundos.
La adquisión de Autek, empresa especializada en sistemas cross-domain, refuerza el papel de GMV en programas de mando y control y en comunicaciones seguras, ámbitos clave para la interoperabilidad entre sistemas militares y civiles. Estas tecnologías, que garantizan la transferencia de información entre redes con distinta clasificación de seguridad, son fundamentales tanto en operaciones de defensa como en la protección de infraestructuras críticas o en entornos corporativos con altos requisitos de confidencialidad.
La adquisión de Autek refuerza el papel de GMV en programas de mando y control y en comunicaciones seguras
GMV forma parte además de la Ciberreserva Europea, iniciativa de la Comisión Europea que busca fortalecer la respuesta ante ciberataques de gran escala, y participa en proyectos financiados por el Fondo Europeo de Defensa (EDF), centrados en inteligencia artificial, análisis de datos y seguridad de redes. Esta combinación de experiencia espacial, digital y defensiva refleja la apuesta europea por una autonomía tecnológica que reduzca dependencias externas y refuerce la resiliencia continental.
La ciberseguridad es hoy un terreno transversal para GMV. Sus desarrollos protegen infraestructuras críticas, redes energéticas, sistemas financieros y servicios públicos. La compañía diseña soluciones de detección y respuesta ante amenazas, opera centros de seguridad (SOC) y aplica modelos predictivos basados en inteligencia artificial para anticipar incidentes y mitigar su impacto.
Sus equipos analizan millones de eventos digitales al año para proteger a instituciones y empresas, garantizando la continuidad de los servicios esenciales y la confianza digital que sustenta la economía moderna.
La convergencia entre el mundo digital, el espacial y el de la defensa ha dado lugar a un modelo de innovación propio: la tecnología dual, aquella que puede tener aplicaciones tanto militares como civiles. Este concepto, cada vez más central en la política industrial europea, define la estrategia de GMV. Muchas de las soluciones que desarrolla para programas de defensa o misiones espaciales se adaptan también a entornos civiles, encontrando aplicaciones en sectores como el transporte, la energía o la salud digital.
La tecnología dual no solo optimiza recursos, sino que constituye el corazón de la nueva política industrial europea, orientada a reducir dependencias externas y fortalecer una base tecnológica común.
En el ámbito de los sistemas inteligentes de transporte, GMV diseña y opera plataformas que integran navegación por satélite, comunicaciones seguras e inteligencia artificial para optimizar la planificación del transporte público, la gestión de flotas o los sistemas de peaje electrónico.
Sus soluciones, implantadas en ciudades de Europa, América y Oriente Medio, muestran cómo la innovación nacida del espacio transforma la movilidad terrestre, mejorando la eficiencia y la experiencia de los usuarios. Gracias a estas tecnologías, los ciudadanos disfrutan de rutas más seguras y puntuales, los operadores reducen costes y emisiones, y las administraciones obtienen información precisa para planificar políticas de transporte más sostenibles.
En el sector de la automoción, GMV desarrolla tecnologías de posicionamiento preciso y soluciones de conducción conectada y autónoma, aplicando su experiencia en sistemas GNSS a nuevos escenarios de movilidad avanzada. Estas capacidades, combinadas con herramientas de control y gestión de datos en tiempo real, contribuyen al desarrollo de vehículos más seguros, eficientes y sostenibles, reforzando la presencia internacional de la compañía en un sector en plena transformación.
Con Alén Space GMV combina su experiencia en grandes misiones institucionales con la flexibilidad de las nuevas tecnologías satelitales
La incorporación de Alén Space, empresa española especializada en el desarrollo y fabricación de pequeños satélites y componentes espaciales, ha reforzado la posición de GMV en el ecosistema New Space, caracterizado por la disrupción tecnológica, la agilidad, la innovación y la reducción de costes. Como resultado de ello, GMV combina su experiencia en grandes misiones institucionales con la flexibilidad de las nuevas tecnologías satelitales. Su participación en la misión europea de navegación y posicionamiento desde órbita baja (LEO) de la ESA, LEO-PNT, ejemplifica ese salto hacia una arquitectura espacial más distribuida y resiliente, clave para el futuro de la navegación global.
Con sistemas y soluciones desplegados en más de 80 países de Europa, América, Asia, África y Oceanía, GMV coordina y lidera desde España proyectos para la ESA, la Comisión Europea, la OTAN y grandes corporaciones nacionales e internacionales. La compañía ha mantenido una estrategia de crecimiento basada en la inversión sostenida en I+D, la atracción de talento y la colaboración público-privada, cooperando con universidades, centros tecnológicos y organismos internacionales.
En un contexto global donde la tecnología se ha convertido en un vector de poder y competitividad, GMV demuestra que la innovación desarrollada en España puede impulsar la transformación de Europa hacia una mayor autonomía y seguridad. Su trayectoria de cuatro décadas combina visión estratégica, excelencia técnica y compromiso con la sociedad, consolidando a la compañía como un referente europeo en autonomía tecnológica.
La revolución digital, la inteligencia artificial, la computación cuántica o la robótica autónoma marcarán la próxima década, y GMV no observa esos avances desde la distancia: participa activamente en su desarrollo, aplicando su experiencia a nuevos dominios que definirán el futuro de la economía y de la seguridad global.
En un mundo hiperconectado donde cada señal cuenta -ya sea la de un satélite, un vehículo o una red crítica-, GMV encarna un modelo tecnológico que une propósito y progreso, convirtiendo la innovación en un motor de bienestar, resiliencia y soberanía para toda la sociedad.
