El Congreso de los Diputados ha aprobado finalmente la tan esperada Ley de Movilidad Sostenible, la cual se convierte en un requisito esencial para que España reciba 10.000 millones de euros de fondos europeos. Esta normativa ha requerido más de tres años de tramitación y ha atravesado dos legislaturas distintas.
El primer esbozo del anteproyecto recibió luz verde del Gobierno en marzo de 2022, momento en que los grupos parlamentarios comenzaron a registrar sus enmiendas. Sin embargo, el proceso se detuvo abruptamente debido a la disolución de las Cortes tras la convocatoria de elecciones en julio de 2023. Desde entonces, la normativa ha sufrido múltiples avatares, incluyendo la eliminación de una controvertida propuesta de peajes en autovías tras llegar a un acuerdo con Bruselas.
Acuerdo ‘in extremis’
Ya en febrero de 2024, con un nuevo Gobierno y Parlamento, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, reactivó la tramitación del texto legislativo. Sin embargo, la aritmética parlamentaria y posibles casos de corrupción enlentecieron el avance. Gracias a arduas negociaciones, se sumaron más de cien enmiendas de los distintos grupos.
La normativa enfrentó diversos obstáculos en el Pleno, donde Podemos amenazó con bloquear la ley si no se cumplían ciertas exigencias, que iban desde la gratuidad del transporte hasta la paralización de importantes infraestructuras. Finalmente, un trascendental acuerdo sobre las obras de El Prat aseguró su aprobación.
Minutos antes de la crucial votación, el Ministerio de Transportes anunció un acuerdo: las obras del aeropuerto de El Prat se aplazarán hasta al menos 2031.
Posteriormente, el proyecto de ley se dirigió al Senado, donde el Partido Popular, con su mayoría absoluta, introdujo más de ochenta enmiendas. Aunque algunas, como el cierre aplazado de las nucleares, no fueron aprobadas, lograron forzar modificaciones como facilitar devoluciones por parte de Renfe en caso de retrasos menores.
Finalmente, la normativa incorpora medidas clave para el futuro del transporte y la sostenibilidad en España. Entre ellas destacan la revisión de las etiquetas medioambientales de la DGT, un mapa actualizado de rutas de autobús, la obligación de las gasolineras de instalar estaciones de carga para vehículos eléctricos, y la exigencia a empresas de crear planes de movilidad sostenible. Estas disposiciones se publicarán próximamente en el BOE, marcando un nuevo capítulo en la movilidad del país.


