Hausera, la plataforma de inversión inmobiliaria con sede en Cartagena, ha dado un paso decisivo hacia la modernización del sector con el lanzamiento de un nuevo modelo de operaciones cotizadas. A través del mercado secundario, sus proyectos inmobiliarios ahora se negocian en bolsas europeas reguladas, ofreciendo a los inversores una combinación inédita de liquidez, transparencia y accesibilidad.
Hasta ahora, las inversiones en Hausera funcionaban bajo el formato de crowdlending inmobiliario: los inversores aportaban capital a un proyecto y esperaban a su finalización para recuperar la inversión y obtener beneficios. Con el nuevo sistema, las cosas cambian radicalmente. Cada operación inmobiliaria se convierte en un producto financiero cotizado. Esto permite que los inversores compren y vendan sus participaciones en cualquier momento, sin tener que esperar al cierre del proyecto. En otras palabras, Hausera no cotiza como empresa, sino que lo hacen sus proyectos, lo que abre la puerta a un mercado inmobiliario mucho más dinámico y flexible.
Gracias a este modelo, los inversores cuentan con una mayor liquidez, ya que pueden vender sus participaciones fácilmente en el mercado secundario. Además, la cotización en mercados regulados garantiza un nivel de supervisión y protección oficial, al estar sujeta a normas financieras europeas. La plataforma Portfolio Stock Exchange actúa como la “billetera” o cuenta de valores del inversor. Desde ahí se pueden depositar fondos y formalizar compras de participaciones desde solo 1.000 euros, consultar la evolución diaria de la inversión y acceder a información financiera detallada de cada proyecto. Todo ello sin comisiones de mantenimiento y con respaldo del Fondo de Garantía de Inversiones (FOGAIN). Este enfoque convierte a Hausera en una referencia en la democratización del acceso a la inversión inmobiliaria, permitiendo a cualquier persona diversificar su capital entre diferentes países, tipos de proyectos y estrategias.
El primer proyecto en cotizar bajo este esquema es Lago di Garda 2, una operación que incluye la rehabilitación de 22 apartamentos en Campione del Garda, Italia. Con una rentabilidad estimada del 24 % en dos años, distribuciones mensuales de beneficios y un objetivo final de venta, este proyecto representa el prototipo del nuevo Hausera: inversiones tangibles, con un potencial retorno elevado y posibilidad de salida anticipada gracias al mercado secundario.
Principales cambios: fiscalidad y transparencia
El paso a operaciones cotizadas también implica diferencias fiscales respecto al modelo anterior. En las inversiones tradicionales, todos los beneficios se consideraban rendimientos del capital mobiliario. Hausera aplicaba directamente la retención fiscal sobre las ganancias generadas, tanto por alquiler como por venta, y transfería al inversor el importe neto a su cuenta bancaria. En cambio, con el nuevo modelo, los rendimientos mensuales tributan igualmente como rendimientos del capital mobiliario, con retención fiscal practicada por Hausera, pero las plusvalías obtenidas por la venta de participaciones se consideran ganancias patrimoniales, sin retención en origen. Es el propio inversor quien debe incluirlas en su declaración anual. Los beneficios se abonan directamente en la wallet de Portfolio Stock Exchange, lo que garantiza trazabilidad y transparencia. Además, Hausera emite cada año un certificado fiscal con todas las retenciones practicadas, facilitando la gestión tributaria.
El nuevo sistema ofrece ventajas evidentes frente al crowdlending tradicional: liquidez inmediata mediante compra y venta de participaciones, mayor seguridad jurídica y transparencia gracias a la regulación europea, acceso democratizado desde importes reducidos y una verdadera diversificación entre distintos proyectos y países. En un momento en el que la vivienda sigue encareciéndose en España y los pequeños ahorradores buscan alternativas rentables al ladrillo convencional, Hausera se posiciona como un puente entre el sector inmobiliario y los mercados financieros.
Este modelo marca un antes y un después en la inversión inmobiliaria: más líquido, más transparente y al alcance de todos. Una fórmula que no solo amplía las oportunidades para el inversor, sino que podría transformar la forma en que entendemos la participación en el mercado inmobiliario europeo.
LAGO DI GARDA 3
En vistas de los éxitos anteriores en esta ubicación, Hausera apuesta de nuevo por Lago di Garda. En este caso, el proyecto Lago di Garda 3 consiste en la compra, reforma integral y posterior venta de un edificio en primera línea del Lago de Garda, concretamente en Campione del Garda (Brescia, Italia). Se transformará en ocho apartamentos vacacionales dirigidos a un mercado turístico y residencial con alta demanda. Según SumaInversión, la operación se estructura bajo el modelo CRV (Compra-Reforma-Venta), con un horizonte temporal estimado en 18 meses y un objetivo de rentabilidad total del 20 %, lo que se traduce en una rentabilidad anualizada del 13,33 %. El importe total a financiar es de 6.910.000 €, con tickets mínimos de 1.000 €.
Entre los puntos fuertes del proyecto destacan su ubicación estratégica, en una zona con escasez de oferta inmobiliaria de calidad frente al lago, y el potencial de revalorización ligado a la reforma integral. Además, Hausera ofrece un modelo de compensación “100 % a éxito”: los inversores tienen prioridad para recibir hasta ese 20 % antes de que la promotora perciba honorarios, y solo si hay excedente se reparte. Otro elemento diferenciador es la existencia de la innovación que acaba de introducir la compañía gracias a la utilización del mercado secundario regulado (Portfolio Stock Exchange), lo que aporta mayor liquidez al permitir comprar y vender participaciones durante la vida del proyecto.


