El banco Santander se mantiene como el único representante español en la prestigiosa lista de entidades de importancia sistémica global para el año 2025, según lo confirma la reciente clasificación realizada por el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB). Esta clasificación, en la que colaboran el Comité de Basilea y diversas autoridades nacionales, agrupa a un total de 29 bancos que, debido a su envergadura, deben enfrentar exigencias adicionales de capital para mitigar riesgos potenciales.
Los recargos de capital y la categorización de riesgo
La entidad liderada por Ana Botín se posiciona en la categoría de menor riesgo, dentro de las cinco posibles, lo que implica un recargo adicional de capital del 1%. Este porcentaje contrasta con el 3,5% que se exige en el nivel de mayor riesgo. La lista, actualizada anualmente cada noviembre, ha mantenido el mismo número de bancos en comparación con 2024, aunque se han registrado cambios notables en las posiciones de algunas entidades.
En particular, Bank of America y el Industrial and Commercial Bank of China han ascendido a una categoría superior, mientras que Deutsche Bank ha descendido a un nivel inferior. Es importante destacar que ningún banco ha sido incluido en la categoría más alta, la 5, que impondría un recargo de capital del 3,5%.
El banco JP Morgan está solo en el grupo 4, el cual requiere un adicional del 2,5%. En el grupo 3 se encuentran, con un requerimiento del 2%, Bank of America, Citigroup, HSBC e Industrial and Commercial Bank of China. Mientras tanto, en la categoría 2, que conlleva un 1,5% extra, están: Agricultural Bank of China, Bank of China, Barclays, BNP Paribas, China Construction Bank, Goldman Sachs, Groupe Crédit Agricole, Mitsubishi UFJ FG y UBS.
Importancia de la «complejidad» y próximas implementaciones
En la categoría 1, la misma que ostenta el Santander y que requiere un recargo del 1%, también se clasifican bancos como Bank of Communications (BoCom), Bank of New York Mellon, Deutsche Bank, entre otros. El Consejo de Estabilidad Financiera ha explicado que las modificaciones en la clasificación son el reflejo, en su mayoría, de variaciones en la actividad subyacente de los bancos. Entre las diversas variables consideradas, destaca la «complejidad», que ha tenido un papel significativo en los cambios observados.
El requisito de mayor absorción de pérdidas, establecido con la lista, entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2027 en caso de que haya un aumento en la categoría asignada
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