El conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha informado de la detección de cuatro nuevos casos de peste porcina africana en jabalíes muertos en Collserola, Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Estos se encontraron en el mismo radio de afectación que los primeros detectados el viernes pasado.
Ordeig, en una entrevista en Rac1, confirmada por Europa Press, señaló que tanto los laboratorios catalanes como las inspecciones visuales han verificado los casos positivos, aunque aún se espera la aprobación definitiva del laboratorio central de Madrid. El conseller ha subrayado la necesidad de responsabilidad ciudadana, advirtiendo que hasta un mínimo contacto con material contaminado, como puede ser a través de un vehículo, una bici o una pisada, podría propagar la enfermedad.
«El impacto económico será grande, no hace falta escondernos», afirmó Ordeig, destacando la importancia de la colaboración de toda la comunidad para gestionar esta situación, especialmente dado el tamaño de la población en la zona afectada. Recalcó: «No sabemos si hay otros cerdos infectados, por lo tanto, hace falta este trabajo de vigilancia, de control en la zona».
Importancia de la evolución y seguimiento rápido
Ordeig también mencionó que las próximas horas son cruciales para contener el foco de infección. Si se actúa con rapidez, se podrían «renegociar» las exportaciones alimentarias que actualmente están suspendidas con varios países. Según Ordeig, aunque el trabajo será prolongado, el sector porcino está más profesionalizado y modernizado en comparación con hace 30 años, lo que proporciona una mayor preparación para evitar la entrada de esta enfermedad en las granjas.
No afecta a las personas ni a ningún otro animal
Finalmente, el conseller quiso tranquilizar destacando que la peste porcina africana no representa un riesgo para las personas ni para otras especies animales.


