La Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (Ceaje) ha mostrado una valoración positiva ante el anuncio del Gobierno de posponer hasta 2027 la implementación de Verifactu, el sistema obligatorio de control de facturación que estaba inicialmente previsto para 2026. Este aplazamiento, aprobado mediante real decreto-ley, brinda un alivio significativo a miles de microempresas, pymes y autónomos que enfrentaban la presión de adaptar sus sistemas en un tiempo limitado.
El presidente de Ceaje, Fermín Albaladejo, subrayó la relevancia de esta decisión, considerándola un «respiro muy necesario para el tejido empresarial más pequeño». Especialmente en un contexto económico complicado, donde los márgenes de los jóvenes empresarios son cada vez más estrechos, este cambio en el calendario es crucial. Además, Ceaje destaca que esta prórroga permitirá que las empresas puedan planificar sus inversiones de manera más racional y efectiva.
No obstante, la organización ha lanzado una advertencia sobre lo que considera un patrón de volatilidad regulatoria prevalente en muchos aspectos de las obligaciones fiscales y digitales.
Cambiar las reglas del juego a pocos meses de la implantación genera inseguridad jurídica e inestabilidad en las cuentas de nuestros empresarios
, señaló la confederación en su comunicado. Esta crítica pone de manifiesto la necesidad de estabilidad en las normas que afectan a las empresas para evitar incertidumbre e inestabilidad en sus operaciones financieras.


