Delta Air Lines pronostica unas pérdidas de aproximadamente 200 millones de dólares (171,5 millones de euros) debido al reciente cierre gubernamental en los Estados Unidos. Este cierre, que ha sido el más prolongado en la historia del país, ha afectado a la aerolínea con un impacto de unos 25 centavos de beneficio por acción. La compañía comunicó en la Conferencia Global de Consumo y Comercio Minorista de Morgan Stanley que el crecimiento de las reservas de viajes ha regresado a las previsiones iniciales después de un descenso en noviembre, vinculado al cierre del Gobierno.
Durante la administración del presidente Donald Trump, se impusieron recortes temporales de vuelos en los 40 aeropuertos más importantes del país debido a la escasez de controladores aéreos. Esto obligó a las aerolíneas a ajustar sus cronogramas y reprogramar vuelos, desencadenando el caos en el sistema. El CEO de Delta, Ed Bastian, reconoció recientemente que la aerolínea tuvo que cancelar más de 2.000 vuelos durante este periodo.
Es imposible recuperarlas en un trimestre
afirmó Bastian, reflejando la magnitud del impacto sufrido por la compañía.
A pesar de las pérdidas, Delta destacó que la demanda se mantiene «sólida» para el último trimestre de 2025 y las tendencias son «positivas» para comienzos de 2026. En los primeros nueve meses de 2025, la compañía aérea ha registrado un beneficio neto de 3.786 millones de dólares (3.246,8 millones de euros), lo que representa un incremento del 45% en comparación con el año anterior. Al mismo tiempo, los ingresos han aumentado un 3%, alcanzando los 47.361 millones de dólares (40.616 millones de euros).
