El Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán, ha aprobado este viernes un crucial proyecto de ley relacionado con las pensiones del país. Tras una votación ajustada, con 318 votos a favor, 224 en contra y 53 abstenciones, se decidió suspender hasta 2031 la aplicación del factor de sostenibilidad en el cálculo de las pensiones. Esta medida garantiza que las pensiones mantendrán un nivel mínimo del 48% de los ingresos anteriores a la jubilación, creando así una «red de seguridad» financiera para los pensionistas.
La aprobación del proyecto es un paso significativo para el Gobierno Federal alemán, ya que permitirá estabilizar el nivel de las pensiones más allá de 2025, asegurando que no disminuyan al 44,9% del salario medio proyectado para 2040 sin estos cambios. La reforma está valorada en más de 120.000 millones de euros para las arcas públicas en los próximos 15 años.
Dagmar Schmidt, representando al grupo parlamentario del SPD, partido socio de la coalición con la CDU/CSU liderada por el canciller Friedrich Merz, subrayó la importancia de garantizar que «las personas puedan mantener su nivel de vida en la vejez». Es un claro reflejo del compromiso con la estabilidad social de la nación.
Además de esta suspensión, el paquete de medidas introduce cambios significativos en el sistema de pensiones. Uno de los puntos destacados es la extensión de los créditos para la jubilación de tres años para los hijos nacidos antes de 1992, con el propósito de compensar a los cuidadores por el tiempo dedicado a la crianza. Asimismo, se han establecido incentivos para alentar a las personas a retrasar su jubilación. Aquellos que continúen trabajando después de los 67 años podrán adquirir hasta 2.000 euros libres de impuestos, bajo el esquema de pensión activa.
Carsten Linnemann, del grupo CDU/CSU, describió la pensión activa como «el elemento más innovador de este paquete de pensiones». Este cambio permitirá a las empresas atraer trabajadores cualificados y a los empleados generar ingresos adicionales, marcando un «cambio de paradigma» en el sistema de pensiones actual.
Esto requiere valentía. Tendremos que demostrarla
Linnemann también apuntó que, aunque el paquete es ventajoso, no es suficiente para asegurar el futuro de la seguridad social en su totalidad. En este sentido, se remarcó la importancia de una futura comisión de pensiones que elaborará propuestas adicionales para la reforma del sistema.
