La economía española finalizará el año 2025 con un crecimiento del 2,9%, más del doble que la media prevista para la eurozona, según el informe Real Time Macro · Diciembre 2025 de EsadeEcPol. Esta evolución confirma la notable fortaleza de la economía española, capaz de mantener un ritmo de expansión sólido en un contexto internacional complejo y marcado por incertidumbres crecientes.
El crecimiento del 4T25 se mantiene firme pese a la incertidumbre internacional
El RealTimeTracker, el modelo de seguimiento en tiempo real desarrollado por EsadeEcPol, estima un crecimiento del 0,7% del PIB en el cuarto trimestre de 2025. Esta cifra coincide con el tono observado a lo largo del año y supera previsiones de referencia como la del Panel de Funcas. La estimación del modelo indica además una posible aceleración hasta el 0,8% en el primer trimestre de 2026, reflejando que el dinamismo económico podría extenderse al comienzo del nuevo año.
Este avance prolonga un ciclo expansivo que se mantiene de forma ininterrumpida desde la reapertura de la actividad económica tras la pandemia. Según el análisis, la economía española ha logrado sostener este crecimiento pese a factores adversos como el debilitamiento del comercio global, la volatilidad en los mercados financieros y las tensiones geopolíticas que continúan afectando al entorno macroeconómico.
Los servicios impulsan el crecimiento mientras otros indicadores muestran señales mixtas
La buena evolución de los índices de cifra de negocio de la mayoría de las ramas de servicios ha sido decisiva para sostener el crecimiento del 4T25. Sectores como comercio, transporte y actividades de servicios diversos han mostrado un comportamiento especialmente positivo y han contribuido de manera significativa al avance del PIB.
Sin embargo, otros indicadores presentan una evolución más heterogénea. Los índices PMI muestran una situación dual, con un tono robusto en los servicios y un deterioro en las manufacturas. La inversión también refleja esta divergencia, con un notable dinamismo en construcción que contrasta con la caída en los bienes de equipo. Adicionalmente, algunos indicadores de demanda, de oferta y del mercado laboral —como las ventas de grandes empresas, el comercio minorista, la producción industrial o las afiliaciones a la Seguridad Social— han tenido una influencia ligeramente negativa, lo que ha moderado el crecimiento previsto desde niveles más elevados a mediados de octubre.
Pese a estas señales mixtas, la aportación positiva del sector servicios ha sido suficiente para mantener la estimación del crecimiento trimestral en el 0,7%.
Un crecimiento anual del 2,9% que supera las previsiones iniciales
El informe señala que el crecimiento previsto del 2,9% en 2025 supera claramente el 2,2% estimado a comienzos de año y se sitúa en línea con las revisiones más recientes de instituciones como el Gobierno, el FMI, la Comisión Europea, la OCDE o el Panel de Funcas. Aunque se sitúa por debajo del 3,5% alcanzado en 2024, la cifra evidencia que el ciclo expansivo español mantiene un ritmo sólido, apoyado en el dinamismo del consumo privado, la evolución positiva de la inversión y el repunte del consumo público.
Este crecimiento destaca especialmente en comparación con el de la eurozona, que se moverá entre el 1,2% y el 1,3% en 2025, según estimaciones de los principales organismos internacionales. Así, España vuelve a situarse entre las economías más dinámicas de su entorno europeo.
Perspectivas favorables para 2026, aunque con una previsible moderación
De cara a 2026, el informe proyecta un escenario positivo. El efecto arrastre del crecimiento de 2025 asciende al 1,1%, lo que asegura ya una base sólida para el nuevo ejercicio. Si además se confirmara el crecimiento preliminar del 0,8% en el primer trimestre, el avance anual “garantizado”, incluso sin variaciones adicionales en los trimestres posteriores, se situaría en torno al 1,9%.
Las previsiones actuales de los principales organismos internacionales coinciden en anticipar un crecimiento para España en 2026 que oscila entre el 2,0% y el 2,3%, cifras que describen un inicio de ciclo favorable, aunque con menor intensidad respecto al dinamismo observado entre 2023 y 2025.
Un entorno internacional marcado por riesgos persistentes
El informe destaca que la fortaleza mostrada por la economía española contrasta con un entorno internacional donde los riesgos se mantienen elevados. Entre los factores más relevantes se encuentran la persistencia de tensiones geopolíticas, el incremento de barreras comerciales y la fragmentación de los mercados globales, así como la posibilidad de ajustes bruscos en los mercados financieros, agravados por el apalancamiento de instituciones financieras no bancarias y la volatilidad de los criptoactivos.
A estas incertidumbres se suman las presiones fiscales, que han elevado las rentabilidades de la deuda pública a largo plazo y han endurecido las condiciones financieras. Estos elementos complican el servicio de la deuda y pueden afectar negativamente al crecimiento económico. El informe concluye que estos riesgos seguirán presentes en 2026, configurando un entorno de vulnerabilidad que la economía española deberá gestionar con márgenes de maniobra reducidos ante el bloqueo presupuestario y legislativo.
El RealTimeTracker: una herramienta para anticipar la evolución económica en tiempo real
Finalmente, el documento explica el funcionamiento del RealTimeTracker, un modelo que integra más de veinte indicadores económicos relacionados con actividad, mercado laboral, industria, servicios, inversión y comercio. Tras corregir los datos por efectos de calendario, el modelo emplea una metodología factorial dinámica que actualiza automáticamente sus previsiones cada vez que se incorporan nuevos datos, ofreciendo estimaciones inmediatas sobre el crecimiento trimestral y anual del PIB, el grado de certeza de esas previsiones y los factores que influyen en su evolución.
Este enfoque permite disponer de una visión actualizada y continua del comportamiento económico nacional, ofreciendo una fotografía dinámica de una economía en movimiento.


