Goldman Sachs ha elevado el precio objetivo de Iberdrola a 20,50 euros por acción, impulsado por «vientos de cola» en la demanda energética de Europa y oportunidades de repotenciación en EE. UU. El banco proyecta un beneficio neto para 2028 de aproximadamente 8.000 millones de euros, un 5% por encima de las previsiones de la empresa.
Desde un precio objetivo anterior de 19,50 euros, los analistas de Goldman Sachs han identificado un potencial de revalorización significativo. Esto supone un aumento de más del 15% en comparación con la cotización actual. El pasado viernes, las acciones de Iberdrola se intercambiaban a 17,77 euros por acción, lo que representa una subida del 0,34%.
En su informe, el banco destaca cómo Iberdrola se posiciona para aprovechar el aumento proyectado en la demanda eléctrica europea y en Estados Unidos. Factores como la electrificación de la economía y el aumento del uso de aire acondicionado ayudarán a mejorar los márgenes y beneficios de la compañía.
Goldman Sachs estima que Iberdrola podrá repotenciar entre 4 y 5 gigavatios de activos eólicos en EE. UU., lo que implicaría una inversión de 8.000 millones de dólares hasta 2031
Asimismo, se prevé que el Ebitda de Iberdrola crezca a una tasa media del 5% anual entre 2025 y 2030, mientras que el beneficio neto incrementará un 7% cada año. En cuanto a su política de dividendos, la compañía mantiene un ‘payout’ estable y creciente, lo que la hace atractiva para los inversores que buscan estabilidad y rentabilidad.
A pesar de sus múltiplos superiores a la media del sector, Iberdrola justifica esta prima por su menor volatilidad de beneficios y el mayor crecimiento esperado. Su diversificación geográfica en mercados claves como España, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil, junto con su enfoque en redes y renovables, le otorgan una resiliencia notable frente a riesgos regulatorios y de mercado.
La gestión prudente de Iberdrola y su anticipación estratégica mitigan riesgos como los precios de la energía y las condiciones macroeconómicas


