El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener sin cambios los tipos de interés, tal y como anticipaban los mercados. La tasa de depósito (DFR) seguirá en el 2%, la de referencia para las operaciones principales de refinanciación (MRO) en el 2,15% y la de la facilidad marginal de préstamo (MLF) en el 2,40%. Este paso reafirma la postura del BCE tras haber pausado anteriormente el ciclo de flexibilización monetaria en junio.
El instituto emisor declaró que su evaluación actualizada «sigue confirmando que la inflación debería estabilizarse en el objetivo del 2% a medio plazo». Esta declaración subraya su compromiso por garantizar una evolución controlada de los precios en la eurozona, tras los ajustes monetarios realizados que incluyeron una disminución del precio del dinero en 200 puntos básicos mediante ocho ajustes a la baja de forma consecutiva.
En noviembre, la tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en el 2,1%, sin variación con respecto al mes anterior. En el contexto más amplio de la Unión Europea, el incremento de precios fue del 2,4%, una ligera reducción comparada al mes anterior. Al descontar los impactos de la energía, la inflación se mantuvo estable en el 2,4%, pero la inflación subyacente, que excluye víveres, alcohol y tabaco, mostró una ligera moderación hasta el 2,4%.
El Consejo de Gobierno ha decidido hoy mantener sin variación los tres tipos de interés oficiales del BCE.
Entre los países miembros, Rumanía, Estonia y Croacia observaron los incrementos más elevados con tasas del 8,6%, 4,7% y 4,3% respectivamente. Por otro lado, los países con menores subidas incluyeron a Chipre con un 0,1%, Francia con un 0,8% e Italia con un 1,1%. En el caso de España, la inflación se mantuvo al 3,2%.
