El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha hecho un llamado urgente a los líderes mundiales para ejercer voluntad política y valentía con el fin de concluir el tan esperado acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. A pesar de las expectativas puestas en la cumbre que tuvo lugar esta semana, la firma del acuerdo ha vuelto a quedar en suspenso.
Según Lula, sin un esfuerzo decidido por parte de los líderes, no será posible concluir una negociación que lleva ya 26 años en curso. Durante la apertura de la reunión de líderes en Foz de Iguazú, Brasil, Lula expresó que, mientras tanto, el Mercosur continuará trabajando con otros socios comerciales.
Los países del Mercosur y la Comisión Europea, que representa a los 27 Estados miembro en materia comercial, esperaban formalizar el acuerdo en la cumbre de este sábado. Cabe recordar que hace un año se había anunciado en Montevideo el fin de las negociaciones, pero la firma definitiva aún enfrenta obstáculos.
Para que el acuerdo pudiera entrar en vigor de forma provisional, era indispensable que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, contara con un mandato aprobado por una mayoría cualificada de los Estados miembro de la UE. Sin embargo, la firma se ha visto dificultada por la resistencia de algunos países.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, alertó que el acuerdo, en su estado actual, no era aceptable para su país. No obstante, sus objeciones no lograron sumar una minoría de bloqueo suficiente, a pesar de las reservas de otros países como Polonia, Hungría, Austria y Bélgica.
Finalmente, ha sido la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien avisó el jueves que veía prematuro firmar el pacto, aunque mostró disposición a hacerlo más adelante cuando se atiendan las preocupaciones de los agricultores italianos.
Esta postura dejó al acuerdo sin posibilidad de firma inmediata.
A pesar del revés, Lula ha mostrado optimismo y espera que el acuerdo se rubrique el próximo mes, bajo la presidencia rotatoria del paraguayo Santiago Peña. «Ojalá que las cosas sucedan por el bien de nuestro Mercosur, por el bien del multilateralismo y por el bien del desarrollo de nuestro país», afirmó el mandatario brasileño, subrayando su confianza en un desenlace positivo.
