Huawei, a través de su agencia de medios en España, Burson Cohn & Wolfe, ha hecho llegar a los medios de comunicación españoles una serie de reflexiones tras la detención, el pasado viernes 7 de diciembre, de su directora financiera, Sabrina Meng Wanzhou.
Sabrina Meng Wanzhou es hija de Ren Zhengfei, fundador de la compañía, y la próxima sucesora en el cargo de este gigante chino. Fue detenida en Canadá, a petición de EE.UU. por presuntamente violar el embargo impuesto por las Autoridades estadounidenses a Irán.
Desde Huawei afirman que esperan ahora que el sistema legal canadiense llegue a la "conclusión correcta". Así, dicen, "recientemente, nuestra directora financiera, la señora Sabrina Meng Wanzhou, ha sido detenida de forma provisional por las autoridades canadienses en nombre de los Estados Unidos de América, que persiguen la extradición de la señora Meng Wanzhou para que se enfrente a cargos, que no han sido especificados en el Distrito Este de Nueva York, cuando se encontraba haciendo un transbordo entre vuelos en Canadá. La compañía ha recibido muy poca información en relación a los cargos y no tiene conocimiento de ninguna infracción por parte de la señora Meng. La compañía confía en que los sistemas legales de Canadá y Estados Unidos finalmente lleguen a una conclusión justa", afirman estas fuentes.
"Huawei cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables en los países en los que opera, incluidas las leyes y regulaciones que aplican sobre el control y sanción de las exportaciones de las Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea".
Huawei está sorprendida y decepcionada por los comentarios realizados por Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Mercado Único Digital, en la rueda de prensa sobre Inteligencia Artificial que ha tenido lugar hoy en Bruselas. Durante la misma, el vicepresidente Ansip respondió a una pregunta sobre el papel de Huawei en relación a los coches autónomos y los proyectos 5G en Europa, en el contexto de las acusaciones de seguridad contra la compañía.
"Rechazamos categóricamente cualquier comentario de que podamos representar una amenaza para la seguridad. Estamos abiertos al diálogo con el vicepresidente para abordar estos malentendidos y tenemos la firme intención de continuar nuestra cooperación con la Comisión Europea como una empresa privada que es propiedad de sus empleados", dicen.
"Somos parte de la solución, no del problema. Ningún gobierno le ha pedido a Huawei que construya puertas traseras ni interrumpa ninguna red, y nunca toleraríamos tal comportamiento por parte de ningún empleado de la compañía", añaden.
"La ciberseguridad siempre ha sido nuestra principal prioridad y tenemos un historial comprobado de proporcionar productos y soluciones seguras para nuestros clientes en Europa y en todo el mundo. Hoy en día, la cadena de suministro de las TIC es totalmente globalizada. La ciberseguridad debe abordarse conjuntamente a nivel mundial, y los proveedores de equipos no deben recibir un trato diferente en función de su país de origen. Elegir a un solo proveedor no ayuda a la industria a identificar y abordar las amenazas de ciberseguridad de manera más efectiva".
Por último, "estamos dispuestos a proporcionar cualquier información y nos comprometemos a mantener un diálogo abierto con nuestros partners europeos sobre cuestiones relacionadas con la seguridad".