La petrolera Cepsa, que hace ahora un año suspendió su salida a bolsa, ha visto culminar esta semana la entrada del fondo Carlyle en su capital, el acuerdo de venta de su participación en Medgaz, la sociedad que opera el gasoducto argelino, y a Pedro Miró dejar de ser su consejero delegado tras seis años en el cargo.
La compañía de hidrocarburos estaba inmersa en octubre del año pasado en su salida a bolsa, una de las más importantes del año y en la que el entonces su único accionista, la empresa de Emiratos Árabes Unidos Mubadala Investment Company, iba a vender un 25 % del capital, con la posibilidad de que llegara al 28,75 %, si los colocadores de la oferta pública de venta (OPV) ejercían la opción de compra que se les había reservado.