Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Directivos

Las abejas, mucho más que miel

Por Redacción Capital

Por María Zarzalejos.

Iván del Río, propietario de Madrid Miel, es la quinta generación de una familia que ha dedicado su vida a la apicultura. Los orígenes de su pasión por la miel se remontan a 1944, cuando su tatarabuelo Rafael instaló sus primeras colmenas trashumantes. Hoy, Madrid Miel es una de las principales empresas en España de producción, fabricación y envasado de miel natural de cosecha propia con exportaciones a varios países. Algunas de sus mieles han obtenido varios premios internacionales.

Sus orígenes como apicultor, ¿a qué año se remontan?

Mis orígenes están en Valero de la Sierra, en Salamanca. Por su geografía, la gente, allá por el año 1860, tenía cabras, olivos, viñas y colmenas. Mi tatarabuelo fue pionero al poner colmenas fuera del pueblo. La trashumancia se hacía a muy pocos kilómetros del pueblo. Pero seguía sin ser su modo de vida.

¿Cómo eran entonces las colmenas y la apicultura en general?

Las colmenas las fabricaban con corchos de alcornoque, el enrejado lo hacían con alambres y luego ponían unos palos cruzados dentro para que las abejas elaboraran la cera. Una vez al año, los apicultores iban montados en burros a ver las colmenas y a recogerlas. Cortaban con cuchillo la cera, la llevaban a casa y con unos cestos prensaban la cera y caía la miel. La cera se quedaba dentro del cesto. Era miel prensada. Ahora es miel centrifugada, se mete en las centrifuga[1]doras y por la fuerza del centrifugado cae la miel y la cera se queda retenida.

¿Qué salida comercial le daban a la miel y a la cera?

La cera se utilizaba para hacer las velas y la miel, envasada en recipientes de barro y luego de cristal, se vendía por los pueblos. También se hacían trueques, es decir, se cambiaba la miel por queso, aceite u otros productos que tuviera el comprador.

¿En qué momento deciden dedicarse de forma más intensiva a la apicultura?

En la segunda generación, mi bisabuelo paterno, empezó a tener más colmenas y ya eran de madera con cuadros movibles, como las de ahora.

¿Y siempre en Valero de la Sierra?

 Sí, sí. Pero fíjate que fue el maestro del pueblo, que tenía colmenas, el que se dedicó a enseñar a todos los vecinos la apicultura. Ya no era sólo mi familia, eran todos los vecinos. De hecho, el 99,99% de las familias de Valero de la Sierra se dedican actualmente a la miel. Y llega la tercera generación Nos situamos en 1960 en adelante. En estos años entra en acción mi abuela que iba con su padre, mi bisabuelo, a las colmenas. Mi padre emigró a Alemania unos años y cuando volvió compró más colmenas un camión y empezó a hacer la trashumancia con las abejas a muchos kilómetros de Valero de la Sierra. Ya estamos en la cuarta generación. Sí. Mi padre colocó por toda España colmenas y llegó a tener 5000 colmenas. Yo a los catorce años dejé la escuela y empecé a trabajar para él. A los veinte años empecé a tener mis propias colmenas y mi explotación y así he seguido hasta ahora.

La trashumancia en las abejas, ¿es cómo la de las ovejas? ¿O varía en función del hábitat para obtener diferentes clases de mieles?

Las dos cosas. Por un lado, la geografía y climatología marcan las fechas para trasladar las colmenas y, por otro lado, dependiendo del hábitat, las abejas elaboran diferentes tipos de mieles. ¿En qué ha cambiado la trashumancia de las abejas desde los años sesenta? Los apicultores recogían por la noche los panales en sacos de esparto para que las abejas pudieran respirar, los cargaban en los burros y las movían a cuarenta y cincuenta kilómetros. Tenían localizados los sitios en los que las flores se secaban pronto, lo que se llama zonas de temprano, y los colocaban en otros donde las flores empezaban la floración. Seguían siendo trashumancias cortas.

¿Y con el paso de los años y en la actualidad?

 Ya con mi padre bajábamos a Huelva, a Extremadura… Y cuando en junio o julio se secaba la floración se sacaba la miel de miel flores, cantueso... etc, Se recogían los panales, se cerraban las piqueras que son las puertecitas por donde entran y salen las abejas y emprendíamos el viaje. Siempre lo hacíamos por la no[1]che que es cuando las abejas están dentro de las colmenas y después de viajar toda la noche ya llegábamos a Zamora, León, Burgos y a otros parajes donde ha empezado la floración, colocábamos las colmenas, se abren las puertecitas y ya empiezan a trabajar otra vez.

¿Cuánta miel se obtiene de una colmena?

La media nacional es entre diez y doce kilos por colmena, aunque puede llegar hasta 40 kilos. Depende de los parajes que elijas, de las decisiones que tomes, la sanidad de las colmenas… En definitiva, de diversos factores, incluida la pericia del apicultor. En apicultura decimos que dos y dos no son cuatro.

¿La colocación de las colmenas cómo está regulada?

Hay dos maneras de hacerlo. Una es en terrenos particulares, en la que llegas a un acuerdo económico con el dueño y funciona como un alquiler. La otra es en las tierras del Estado, donde sacas una licencia ambiental y pagas lo que esté prescrito. Cada Comunidad Autónoma tiene unas normas diferentes.

Es un coste añadido que les compensará, ¿no?

El valor más grande que tienen las abejas es la polinización que realizan ya que hace que nosotros tengamos oxígeno y que vivamos. Siempre se ha dicho que Einstein dijo que “si en dos o tres años no hubiera abejas, nosotros moriríamos”. Entonces, se supone que nos tendrían que pagar a nosotros. En Estados Unidos viven de eso, de la polinización, les pagan por poner abejas, y aquí es al revés, nosotros tenemos que pagar por ponerlas.

¿Qué papel juegan las abejas en nuestras vidas?

La fotosíntesis hace que vivan las plantas. Si no hay plantas, no hay vida. Si falta el eslabón de las abejas, se rompe la cadena. La polinización permite, por un lado, que las plantas se reproduzcan y produzcan una mayor cantidad de frutos y de mejor calidad y, por otro, tiene una gran importancia económica en asegurar la producción agrícola. En China, como faltan las abejas, están polinizando los árboles con pincel a mano. Saben que si no lo hacen no tienen producción. Por ejemplo, un almendro sin polinización produce un 70% menos que si la tiene. ¡Fíjate si es importante!

¿En España tenemos ese problema?

Antes llevábamos abejas a las zonas de invernaderos a Almería para que polinizaran, pero ya nos las llevamos por[1]que se mueren por el efecto de los insecticidas. Ahora compran unas cajitas con abejorros que vienen de Rumania y las cuelgan de los invernaderos y polinizan con los abejorros.

Siempre ha llamado la atención la perfecta sincronización de las abejas.

Sí, es el animal más listo. Dicen que si los humanos nos organizáramos como las abejas no habría problemas. Cada uno sabe sus tareas. La abeja reina es la que pone los huevos y la que manda. Suele durar seis años y pasado ese tiempo las quitamos nosotros o las matan las ovejas obreras.

¿Cómo se identifica a la abeja reina?

 Entre tantas tiene que ser difícil encontrarla. El abdomen es más largo y entre 50.000 abejas que suele haber en cada colmena la solemos encontrar. Hay diez cuadros en cada colmena y por experiencia ya sabes dónde está.

¿Y cómo actúan las abejas obreras para matar a su reina y por qué lo hacen?

Si es vieja, deja de soltar feromonas y pone muchos menos huevos, entonces las abejas lo detectan y enseguida empiezan a crear abejas reinas nuevas y a la vieja la echan, que se va con un séquito para formar un enjambre. El apicultor tiene que evitar esa desbandada, antes hay que detectar que la abeja reina es vieja, porque si no pierdes las abejas que se van con ella.

¿Se van con la abeja reina vieja por lealtad?

Se van las que tienen sus feronomas, pero tienen que saber que fuera hay comida, si no, no se van con la reina vieja. Si se da esto, entonces la abeja reina vieja lucha con otra abeja joven y siempre gana ésta, o llegado el caso, las jóvenes la matan. Las hijas matan a la madre; es una cuestión de supervivencia.

En la Biblia está escrito “un país con arroyos de leche y de miel” (Éxodo, 3,8). Con esta frase los hebreos designan la tierra prometida por Dios. ¿Cuál es su definición de la miel? Es uno de los alimentos milenarios más energizantes y para muchas civilizaciones era y es un alimento de lujo. Y esa frase bíblica es una muestra de la importancia de las abejas.

¿Qué hay detrás de un envase de miel?

Primero quiero aclarar que la miel la elaboran las abejas. Los apicultores la tratamos para su consumo. La colmena tiene una parte de abajo que es donde estás las crías y también hay reservas de miel que se dejan para que puedan alimentarse. Encima están las alzas melarias que son las que se llenan de miel y es donde están los paneles, que luego se traen a la fábrica en camiones. Una máquina quita la cera que tapa la miel, centrifuga el contenido de los hexágo[1]nos que es donde está la miel y ésta cae, por efecto de la centrifugadora, a otro recipiente. De ahí la bombeamos a las maduradoras y posteriormente a los bi[1]dones de 300 kilos donde se almacena.

Los azúcares en general están en entredicho ¿esto afecta al consumo de miel?

La miel es un azúcar simple, no fabricado. Es un azúcar que se quema ya que la abeja se encarga en su buche con el néctar de separar el azúcar y elabora la miel limpia. Los diabéticos sólo pueden tomar la de la acacia, pero como es de Rumania, de Bulgaria, de Polonia o de China, nosotros no la traemos. Solo queremos mieles españolas.

¿Cuántas clases de miel procesan en su empresa Madrid Miel?

Mil flores, cantueso, lavanda, tomillo, romero, calluna, montaña, bosque y castaño. Hay otras como la de aguacate, la de eucalipto y la de azahar que son de otros compañeros.

Es el único apicultor español que elabora el pan de abeja ¿Qué es?

Contiene miel, polen y propóleo. Este trialimento es el de las larvas y tiene diez veces más propiedades que el polen solo. Somos los únicos que lo hacemos en España. Esto lo aprendí en Moscú cuando fui a dar un curso de apicultura. Se toman cinco granitos al día. Aportan vitaminas, aminoácidos, propóleo, y es antibacteriano y fungicida. Lo tiene todo. También es el único apicultor español que comercializa la miel de calluna. Sí, está considerada una de las mejores mieles del mundo. Las abejas la elaboran a 1.200 metros de altura en los Picos de Europa de León. Es de calluna vulgaris, un brezo que nace a últimos de agosto y está hasta comienzos de octubre. Es la joya de la corona.

Es inevitable la pregunta: ¿Cómo han afrontado el 2020?

Cayó un poco la exportación, pero la venta por internet, que se ha triplicado, la vamos a mantener. Ha venido para quedarse y ya es una pata del negocio muy importante. Antes de la pandemia era algo casi simbólico.

 ¿Y el año 2021 y siguientes?

Además de que estamos creciendo en la exportación, mantener la cabaña apícola y producir la mejor miel posible y seguir marcando la diferencia. Mi filosofía de trabajo pasa por tener las mejores mieles y algo que nos diferencie del resto. No hay otra.

Únete a nuestra Newsletter

A través de nuestra Newsletter con Capital te hacemos llegar lo más importante que ocurre en el mundo de la #economía, los #negocios, las #empresas, etc… Desde las últimas noticias hasta un resumen con toda la información más relevante al final del día, con toda comodidad.