Sol, calor y agua. En la época estival es inevitable desear sumergirse en una piscina para paliar los efectos de esta estación. Pero para llegar hasta ese punto final de consumo, previamente se han dado muchos pasos en los que Fluidra tiene bastante que decir. Y es que esta compañía creada en 1967 se ha convertido en una de las más importantes a nivel mundial en cuanto al equipamiento de estos espacios y “wellness” (bienestar). Eloi Planes, presidente ejecutivo de la firma, así lo remarca.
“Esta compañía nace de cero a partir de cuatros socios (las familias Planes, Serra, Cobera y Garrigós), entre ellos, mi padre, que tenían una empresa de construcciones de piscinas y de tenis. Se plantearon configurar una nueva empresa que se llamó Astral Construcciones Metálicas para fabricar componentes para la piscina”, recuerda el actual presidente ejecutivo de la empresa en conversación con Capital, quien apunta que desde aquellos orígenes en Poble Nou tuvieron muy presente la importancia de la internacionalización para el crecimiento de la empresa.
“En 1972 abrimos la primera filial en Francia, y en 1974, en Italia”, apunta en referencia a un “ADN que nos ha acompañado siempre y que nos permitió hacer negocios en todo el mundo y no sólo en España, que es donde estábamos localizados”. Así hasta que en el año 2000 ya acumuló una presencia en 23 países de todo el mundo.
Por eso Banco Sabadell se fijó en ellos, y en 2002 decidió entrar en el 20% del capital social de Fluidra. Un empuje que en 2007 se convirtió en su salida a Bolsa, y que, tras la fusión con la norteamericana Zodiac, los ha llevado a incorporarse este 2021 al Ibex. Un crecimiento, cuanto menos, exponencial, y que, en palabras de Planes, “demuestra el resultado que hemos ido generando estos años hasta adquirir un nivel de liquidez que tenemos que seguir demostrando y ganando”.
¿Las claves? “Siempre hemos trabajado como las series, por temporadas, y siempre con objetivos muy claros de dónde queríamos llegar y cuál sería nuestro siguiente salto”, apunta Planes, quien considera que desde un origen creyeron que “el límite era el mundo” y que “queríamos ser el líder de este sector teniendo muy claro de dónde veníamos”. Y dicho y hecho.
Fluidra cerró el pasado 2020 con un capital disponible de 454 millones de euros, 37 millones más que un año antes. Todo ello en un año clave, con unas de ventas de 1.488 millones de euros, es decir, un 8,8% más que un año antes. De ellas, 1.073 millones, es decir, el 72% del total, se han correspondido al segmento de la piscina referencial, un 12,6% más en comparación con 2019.
“Ha habido una dinámica muy positiva porque la pandemia ha puesto a la piscina en el centro de la vida, en el jardín o en la casa. Además, estamos viendo unas tendencias de fondo, como son la salida de gente de las ciudades a otros espacios más horizontales con jardines”, remarca Planes, fijando su ejemplificación en el mercado americano especialmente. En Europa, en cambio, el movimiento “ha sido más libre”, aunque “por las tendencias de fondo que vemos, se mantendrá la salida de personas de las ciudades”. Algo que a Fluidra le beneficia.
“El sector venía creciendo alrededor de un 4% y creemos que cuando este movimiento se asiente crecerá más rápido”, señala. Ahora bien, mientras que “el sector residencial se ha agrandado, la piscina comercial dirigida a la hostelería ha sido el que más ha sufrido y sigue sufriendo por la pandemia”. Pero eso, en un área donde la residencial ocupa el 72% de las ventas, es llevadero.
“Ahora mismo, todos los productos de nueva construcción y los temas de conectividad en la piscina es lo que más ha funcionado”, afirma Planes, quien cita en especial a “las piscinas elevadas” como uno de los grandes agentes del juego. “El sector no tiene la capacidad para dar respuesta a la demanda de nueva piscina, y el que no puede construirla, busca alternativas más baratas” como ésta que “montas y desmontas”.
Conectividad desde el móvil
Otra de sus bazas es la conectividad de la propia piscina, la cual “cambia la interacción del usuario final, del profesional que da servicio y de los propios fabricantes, porque nos permite tener el control a distancia de lo que está pasando y ver la calidad del agua, interactuar con ella y saber, en definitiva, lo que está pasando”. Se podría decir que es la piscina del futuro en el presente.
“Desde el teléfono puedes tener el control de tu piscina y saber a qué temperatura está el agua, encender y apagar las luces o ver si hay algún componente que tiene algún fallo y poder solucionarlo”, señala el presidente ejecutivo de la firma, quien añade que antes “para hacer esto había que irse a una caseta”. Ahora todo ha cambiado.
“Poder monitorizar, interaccionar a distancia es un gran avance, pero también en algunos casos nos ayuda incluso en cuanto a la eficiencia energética y la sostenibilidad, en controlar cómo se conecta la piscina a la red eléctrica”. Y cita: “Nos permite gestionar la calidad del agua, utilizar menos químicos, y esto también supone un menor impacto ambiental”. Por eso para Planes la conectividad en la piscina “tiene un montón de ventajas que lo convierten en una opción muy sofisticada de mejor servicio”.
Porque dentro de los compromisos de la empresa hay dos de vital importancia. El primero es la innovación. Para ello, Fluidra cuenta con 220.000 euros de los fondos FEDER de la Unión Europea para llevar a cabo tres proyectos de I+D. “Esto está muy ligado a la conectividad, porque necesitamos los datos para la interacción”. Y aunque parezca de ciencia ficción, no es así. “El problema es que esto hoy es algo especialmente pequeño, aunque en EEUU ha crecido más. Pero cuando haya una mayor mas a de piscinas conectadas se podrá hacer más y potenciar más esta rama dentro de Fluidra y del sector”.
Una empresa ‘environmental friendly’
El segundo concepto está relacionado con la sostenibilidad. “Para nosotros ha sido siempre un compromiso de fondo”, titula Planes. De hecho, entre otros aspectos, para este 2021 se han fijado reducir en un 15% los residuos que se destinan al vertedero, aumentando el reciclaje y la reutilización para reducir el impacto de la compañía y sus emisiones. Y para 2027 esperan ser neutros en carbono en sus operaciones propias.
“Hoy, alrededor del 60% de los productos que vendemos los podríamos encapsular como environmental friendly y nuestro compromiso es impulsarlo hasta el 80%”, añade Planes, quien, asimismo, apunta que “la eficiencia energética la hemos mejorado en un 70% y en temas de consumo de agua y reducción de químicos en torno al 90%”. Aunque, advierte, “otra cosa es que las tendencias de mercado no utilicen estas tecnologías”.
A las que seguro que les interesa posicionarse a la vanguardia de estos dos conceptos son a las piscinas olímpicas, sobre las cuales esta empresa también trabaja. “Hemos estado en muchas Olimpiadas: en EEUU, en Barcelona, en Londres…”, recuerda Planes sobre su empresa, la cual acumula más de cuatro décadas diseñando y equipando piscinas de competición y de entrenamiento al más alto nivel. Pero también fuentes, lagunas y áreas de wellness en Colombia, Tailandia, Andorra, Grecia, México o Hungría, entre otros. En definitiva, un cúmulo de servicios que han convertido a esta empresa de Poble Nou en un potencial a escala mundial. ¿El siguiente paso? Eloi Planes duda: “Nos toca ser una compañía cotizada con una visibilidad en el mercado lo más grande posible y estamos en ese camino. ¿Qué el mercado americano puede ser una opción? Todavía no lo vemos necesario, aunque podría tener sentido porque nuestro principal mercado es el americano, pero lo que nos toca, a fecha de hoy, es construir una plataforma, pieza por pieza, y aprovechar la visibilidad que nos da el Ibex para sacar provecho y poner a trabajar nuestra maquinaria con toda profundidad