Bruselas acepta la iniciativa del gobierno de reducir el precio de la luz a 50 euros/MWh de importe medio
La excepción ibérica, la regla aplicable a España y Portugal para reducir los precios de la electricidad a consumidores, autónomos y empresas, ha sido aprobada por la Comisión Europea a modo de limitar el precio del gas hasta 50 euros el megavatio hora.
Desde Bruselas se ha dado luz verde a esta propuesta debido a la situación “excepcional” de la península en materia energética; siempre y cuando sea una medida de carácter temporal y que no interfiera en la competencia. El instrumento será válido durante un año y tiene como objetivo proteger a los consumidores industriales y empresas de variaciones e incrementos en el precio del gas durante los próximos meses.
El precio del gas, que rondaba este lunes por los 84 euros/MWh en España, según Mibgas, se reducirá a un precio medio de 50 euros/MWh, permitiendo rebajar el precio de la luz a unos 120-140 euros frente a los más de 200 euros que se están pagando actualmente. Los más beneficiados serán los consumidores domésticos y la industria porque están directamente vinculados al precio del mercado mayorista, donde se llega a pagar hasta 90 euros/MWh, según indicaba Europa Press.
No obstante, como explica Santiago Chivite, director general de Imagina Energía, "la aplicación de medidas no debe pervertir el mercado, ya que no se puede poner limites a las ofertas de las empresas. A largo plazo eso condicionaría la competencia del sector y reduciría las ventajas u opciones del consumidor".
La excepción ibérica responde a la necesidad de que España y Portugal cuentan con una interconexión escasa con Francia y no pueden disfrutar de las ventajas europeas sobre la distribución de la electricidad del mismo modo que el resto de países miembros.
Desde un primer momento, España propuso que se rebajara el precio máximo del gas natural a 30 euros para generar electricidad, pero esto ha provocado un fuerte rechazo por parte del sector eléctrico. La reducción de los precios permite que el precio medio del mercado mayorista se reduzca llegando a impactar en los precios de la tarifa regulada o Precio Voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), es decir, la tarifa determinada por el Gobierno para todos los clientes del mercado eléctrico regulado que tienen un contrato con su empresa comercializadora y una potencia contratada no superior a los 10 kW. De hecho, se prevé que exista acuerdo en el Consejo de Ministros estos próximos días para plasmar los cambios necesarios discutidos con la Comisión.
Por otro, muchas energéticas como SotySolar no están de acuerdo en que se haya conseguido el acuerdo más rentable ya que "El límite de 50 euros por MWH es un 60% más alto que la medida de 30 euros/MWh con la que había iniciado la negociación." Además, según Nicole Margulies, responsable de marketing de Sotysolar "parece recomendable encaminarse a favorecer la generación de nuestra propia energía, aprovechando el potencial de las renovables en Español, para acercarnos así a los objetivos de sostenibilidad de la UE para 2030".
Razones de la evolución
La evolución del precio de la luz ha sido convulsa durante estos últimos años. 2021 fue uno de los años en los que más subidas y variaciones se registraron. Los precios aumentaron exponencialmente en julio del año pasado llegando a alcanzar los 300 euros en el mercado mayorista. Debido a esto el Gobierno redujo el IVA y suspendió el impuesto para la producción eléctrica con el objetivo de hacer un uso más eficiente de la energía.
Tres han sido las razones por las que se ha producido este incremento, según Sotysolar. Entre ellas destacan "la falta de una regulación gubernamental que limite los precios tan elevados que solemos encontrarnos, la inestabilidad geopolítica de algunos de los grandes productores de recursos con los que se genera la energía que consumimos y, por último, la percepción por parte de los distribuidores de que en este mercado se están imponiendo las renovables frente a las contaminantes tanto en capacidad de generación bruta como en el autoconsumo de empresas y hogares. Aquello está generando impaciencia y ese nerviosismo se traduce en una subida de precios ante la previsión de que los consumidores comiencen a generar ellos su propia energía"
El recibo depende de muchos factores
El recibo en el hogar depende de muchos factores: el precio de la energía consumida y la cantidad, la tarifa o los impuestos; pero el más importante es el que se paga por el suministro. El precio depende mucho del tipo de contrato, si es mercado libre o mercado regulado. En España, 16 millones de hogares están en el mercado libre y otros 10,5 en el regulado.
"El precio del gas se ha disparado y se ha situado en niveles por encima de los habituales. Una de las razones de esta problemática es que existe escasez de gas en los mercado internacionales como Rusia y Argelia, que están suministrando menos de lo habitual y vendiendo mucho a grandes consumidores como China debido al incremento del funcionamiento de muchas centrales de gas en este país. Además, en junio del año pasado entraron en vigor nuevas tarifas que han afectado a todos los consumidores de electricidad, obligando a un consumo más responsable", según ha explicado a Capital Santiago Chivite, director general de Imagina Energía.
Estos cambios en el precio de la luz afectan directamente al bolsillo de los ciudadanos, ya que se han alcanzado cifras históricas en su coste. "Las estimaciones con las que la OCU cerró en 2021 hablan de una aumento promedio superior a los 850€ anuales en la factura energética de las familias españolas, según Margulies. El consumidor busca maneras de ahorrar: tener en cuenta las franjas horarias o hacer un uso más responsable de la energía. "Hace falta una reforma del sector eléctrico porque data de hace 25 años, y desde luego ha cambiado mucho desde entonces. Por una parte hay mucha energía renovable y muchas centrales de gas que están obsoletas y que deberían estar incentivadas con otro tipo de precios respecto a las renovables para que, de esta manera intentemos hacer un sistema más competitivo que pueda abaratar el precio en el mercado mayorista, que es el cambio fundamental que hace falta", como explica Imagina Energía.
Por otra parte, "una razón adicional para el encarecimento de la producción electrica es el conflicto entre Rusia y Ucrania porque incide directamente sobre el precio de materias primas y de la energía". Todavía muchos países como España son dependientes de fuentes de energía no renovables como el gas y el carbón para generar electricidad. Eso y la falta de autonomía de otro tipo de fuentes de energía ha provocado la importanción de energías caras y no sostenibles que incrementan a diario los precios de la luz y el gas, según indica Chivite de Imagina Energía.
Mercado regulado, mercado libre
El mercado regulado es la tarifa dada por el Ministerio y su mayor inconveniente es que el precio cambia cada día y hora, por lo tanto depende del mercado eléctrico afectado por las tendencias. Por ejemplo, con este tipo de contratos es más cara la electricidad en los hogares cuando hay temperaturas extremas, ya que se usan electrodomésticos como calefactores o aires acondicionados, y, al contrario, cuando las temperaturas son más suaves, como en primavera y otoño, la factura tiende a reducirse. Por otro lado, en las tarifas del mercado libre los usuarios conocen de antemano el precio a pagar, además de que se pueden aplicar descuentos o combinar suministros, pero son actualizadas periódicamente por el IPC y otros impositivos.
En el cuarto trimestre de 2001 el mercado regulado ascendió a 54 euros, un 13% más que el recibo de 2018. En el mercado libre, por otro lado, en estas fechas creció hasta los 61 euros, un 16% menos que hace cuatro años. Estas diferencias son notables debido a lo anteriormente comentado: los precios son fijos durante el periodo establecido y solo se cambian cuando este se renueva, por lo tanto los hogares que tienen este contrato han salido más beneficiados que aquellos que tienen un contrato regulado en 2021, según el dossier del precio de la energía de Caixabank.
El importe del recibo en el mercado libre se redujo de igual forma en los de menor y mayor importe. En cambio, el mercado regulado sufrió una mayor variabilidad debido al encarecimiento de la energía. Es importante destacar que el aumento de los precios en el mercado mayorista puede llegar a afectar al mercado libre a largo plazo, variando su precio a medida de la renovación de contratos, si no existe regulación específica para este tipo de contrato.