“No se reducirán los límites de velocidad. El conductor español es muy maduro y sabe lo que tiene que hacer para ahorrar combustible”
“La participación en la movilidad del patinete eléctrico no es significativa”
El desplazamiento de personas y mercancías es un hecho ligado al ser humano y su actividad económica. Estos más de 60 años de camino de la Dirección General de Tráfico (DGT) no han sido sencillos. Varias crisis económicas y sociales han irrumpido en los últimos tiempos, incluida una pandemia de por medio que paralizó por completo la movilidad del mundo y una crisis energética sin precedentes. Sin embargo, los avances en seguridad, sostenibilidad y tecnología han permitido una evolución en movilidad a pasos agigantados.
Así lo cuenta Pere Navarro, director general de la DGT, a Capital. El 5G, Big Data e Inteligencia Artificial darán mucho que hablar en movilidad, así como todas las próximas novedades que llegan a la carretera.
Ahora que este 2022 ha sido un año en el que la pandemia apenas ha sido perjudicial para la movilidad. ¿Qué análisis hace de los desplazamientos realizados durante el año?
Hemos recuperado prepandemia. Ha habido una cierta desaceleración, pero estamos recuperando. Los desplazamientos van paralelos a la actividad económica. El número de desplazamientos es un indicador más de actividad económica. Si la actividad económica funciona racionablemente, entonces los desplazamientos funcionan racionablemente.
Hace poco visitó Pontevedra por su nuevo sistema de estacionamiento de servicios que permite 15 minutos de aparcamiento en pleno centro sin pagar. ¿Funcionaría en ciudades como Madrid?
Fuimos precisamente para verlo y que nos explicara el alcalde porque nos gusta la idea. Son 15 minutos gratis para cochar y desencochar. Este es un país de gente mayor, hay 9 millones y medio de mayores de 65 años. Se ha ido reordenando el aparcamiento y nos hacen falta unos espacios para subir y bajar a los abuelos, a quien se ha roto una pierna o hasta para recoger los paquetes que has comprado. Nos gusta mucho la idea. Hay ciudades en las que con el carril bus o bici no hay espacio para parar. No hablo de cerrar e irse.
Hablo de la necesidad de parar para cargar y descargar. Es una buena idea que cubre una necesidad evidente y que creo que poco a poco veremos cómo se extiende a otras ciudades. Pontevedra es el primero que lo ha hecho y, además, gratis. Me parece una buena idea para un país como el nuestro para no perjudicar porque, al final, la gente lo hace y hondea cometer una ilegalidad. Se entra en un territorio incómodo para todos. Creo que la necesidad está, la demanda está y habrá que darle alguna respuesta.
“El número de desplazamientos es un indicador de actividad económica”
Ha anunciado que va a haber cambios en el plazo de renovación del permiso de conducir. ¿Por qué considera esta disminución en los plazos de renovación del carnet?
Ahora mismo el permiso de conducir se renueva por plazos de 5 años. La realidad de que a una persona de 90 años le renueves el carnet hasta los 95 suena raro. Por tanto, hay un cierto consenso entre todos de que esto deberíamos adecuarlo. Estuvimos reunidos con la Federación y asociaciones de gente mayor para afrontarlo y hacer una propuesta. En esto estamos, que nos digan ellos a partir de qué edad. Me imagino que se bajará de cinco a tres años, depende. No es lo mismo alguien de 65 que, gracias a dios, está en perfectas condiciones que a los 95, que está algo más perjudicado.
De hecho, para la gente mayor disponemos un tema que es poco conocido que permite conducir, pero no viajes largos, no por la noche y en un radio de 30-50 km. Conducir se permite, pero con ciertas limitaciones. No es que no se haga nada. Hay un escalón intermedio que permite más o menos adecuarse a las capacidades del conductor. Eso sí, nadie va a poner una edad límite para dejar de conducir, depende de las condiciones físicas del conductor.
Actualmente en España solo el 4% de las mercancías se transporta en tren, frente al 15% de la media europea. ¿Por qué esta descompensación con respecto a Europa?
Desde hace 20 años todos los Gobiernos de todos los colores cuando llegan dicen: vamos a llevar las mercancías de la carretera al ferrocarril. Acaban y aún seguimos con el 4%, con lo cual, no debe ser fácil. Es verdad que, en estos momentos, en la estrategia de movilidad se habla de pasar de la carretera al ferrocarril. Una de las medidas que más ha ayudado a reducir los accidentes y las víctimas de este país es el tren de Alta Velocidad. Redujo miles de viajes que se hacían por la carretera de media y larga distancia.
Los conductores profesionales son grandes profesionales preocupados por la seguridad vial. En ningún caso querría que se interpretase como que la culpa de los accidentes son los conductores, dios me libre, pero es verdad que si rebajas los viajes vas a reducir de alguna manera el riesgo. En movilidad hay dos líneas: la gran apuesta del tren y el transporte público en la ciudad.
¿El nivel de siniestralidad va directamente relacionado con el estado de las carreteras en este país?
Cuando tomamos una medida dicen que lo que tenemos que hacer es educación y arreglar las carreteras. Forma parte del juego, pero tenemos una de las mejores redes de carreteras del mundo. Viaja, compara y luego opina. Todos estamos orgullosos de tener la red de carreteras que tenemos. Seguro que hay todavía algunas carreteras que hacer, cosas para mejorar y enlaces para acabar, pero, en general, el hormigón está hecho. Nos sentimos orgullosos, ahora la preocupación de todos es mantener y conservar estas carreteras.
¿El elevado precio de los carburantes afectará a los límites de velocidad permitidos con una posible reducción?
No se reducirán los límites de velocidad. El conductor español es muy maduro y sabe lo que tiene que hacer para ahorrar combustible. No hace falta. Además, venimos de una época de prohibiciones y limitaciones y nos da la impresión de que el ciudadano está un poco saturado de prohibiciones después de la época del Covid-19. No, no está en la agenda. El conductor español maduro sabe que, si quiere ahorrar en combustible, hay una velocidad que en la que ahorrará combustible. Es su decisión.
Un estudio apunta que el 58% de la generación Z se ha sacado la licencia, frente al 81% de los "baby boomers". ¿Por qué cree que se produce esta tendencia a la baja en sacarse el permiso?
Hay quien dice que la gente ya no se saca el permiso de conducir y es mentira. La gente se lo saca más tarde. Los que antes se lo sacaban a los 18 años, ahora se lo sacan a los 26 años, cuando lo necesitan, pero se siguen sacando el permiso de conducir. Antes al cumplir los 18 años formaba parte de ser mayor y esta concepción ha cambiado. También es verdad que en la gran ciudad el coche no es imprescindible. Si vives en una gran ciudad, puedes vivir perfectamente sin permiso, ahora, cuando empieces a trabajar todo se complica.
Cuando hablamos de movilidad parece que estamos hablando siempre de Madrid y Barcelona y, gracias a dios, España no es Madrid y Barcelona. Es más, en Europa hay quien mantiene que el futuro está en las ciudades intermedias porque en la gran ciudad llega un momento en que los inconvenientes ya no te compensan las ventajas. Internet y el tren han cambiado radicalmente la valoración y calidad que puedes obtener en ciudades medias. Aquello de que cuantos más habitantes tienes más importante eres es un disparate.
¿Qué opinión tiene sobre el auge de la movilidad en patinete eléctrico como medio de transporte?
Del patinete eléctrico se habla mucho. Primero, se habla porque es la novedad; y, segundo, su participación en la movilidad no es significativa. Además, hay una diferencia con la bicicleta. Para empezar, el tamaño de la rueda y, para seguir, en uno vas sentado y en otro de pie. Tiene ciertas características que lo hacen sensible desde el punto de vista de riesgo.
“Nadie va a poner una edad límite para dejar de conducir”
En 2023 cambiarán algunas señales de tráfico. ¿Cuál ha sido el motivo de dicha modificación?, ¿estaban obsoletas algunas señalizaciones?
Hace 18 años que tenemos las mismas señales. La movilidad está evolucionando. Hay cambios de transformación, por lo que era lógico y razonable actualizar. Esto lo hacemos juntamente con el Ministerio de Transporte y, sí, hay algunas que no estaban y otras por actualización también. Hemos hecho un proyecto. Lo hemos sometido a consulta y participación de todas las entidades y asociaciones que, de alguna manera, puedan tener relación. Hemos de recoger ahora todas estas aportaciones y ver cómo las incorporamos. Parece lógico adecuarla, pero hay que hacerlo de acuerdo con todo el mundo y dialogando con todos. Estamos en una época en la que solo no vas a ninguna parte. No es urgente, pero hay que hacerlo.
¿En qué posición se encuentra España respecto a Europa en materia de movilidad?
En el ranking de la Unión Europea salimos nosotros con 32 fallecidos por millón de habitantes. La media de la UE es 44 fallecidos por millón de habitantes. Estamos por delante de Francia, Bélgica, Austria, Italia o Portugal. Este es un gran país. La gente no lo sabe o le cuesta creerlo. Nos cuesta creernos que somos buenos, pero somos buenos.
En cuanto a carreteras y tren de Alta Velocidad tenemos los mejores del mundo, de industria de componentes de automoción somos un referente mundial y la infraestructura de telecomunicaciones, cuando estuvimos en el Estado de Alarma, todo el país aguantó la estructura de telecomunicaciones. Este es un gran país, pero no sé por qué tenemos este sentido trágico de la existencia que nos impide reconocer lo que somos. Juntos somos capaces de hacer cosas asombrosas, pero hemos de aprender a trabajar juntos.
¿Qué acontece al futuro de la movilidad?
Es una época complicada de incertidumbres y miedos, la fórmula para salir es: coordinación entre administraciones, colaboración público-privada y autorresponsabilidad de los ciudadanos. Tenemos una estrategia hasta el 2030 que es nuestra hoja de ruta. El futuro va por tres temas importantes. El primero es la movilidad. Los que trabajamos en seguridad vial, hace años ya, descubrimos que, si la movilidad funciona, la seguridad vial puede funcionar; y si la movilidad es un caos, la seguridad vial no va a funcionar. Por esto hablamos de movilidad segura.
Segundo, el futuro es verde. Todos estamos alineados contra la lucha contra el cambio climático con el objetivo de la descarbonización. Hemos de descarbonizar el transporte. Cada uno tiene que hacer atractiva su alternativa, es decir, la libertad del ciudadano para elegir. El ciudadano elegirá la forma y modo de desplazarse en función de las ventajas y el atractivo que se lo des. Ahora viene el turno de las zonas de bajas emisiones. Hemos trabajado para hacer las normas técnicas para todo aquel que utiliza un sistema automático para que todo esté armonizado.
Hemos hecho unas recomendaciones para que aquellas actividades que deben quedar excluidas, si no paralizas la actividad económica. Con las zonas de bajas emisiones, se nos ha complicado el calendario. Si no es antes de las elecciones municipales, será después, pero estas zonas las tendremos. Y, por último, el futuro será digital. Estamos trabajando aquí en dos líneas. Una es el registro de vehículos que va a ser un elemento básico y fundamental del nuevo escenario con el Big Data y la conectividad. Y dos, es el vehículo conectado.
El gran salto adelante en seguridad vial va a ser el vehículo conectado. Hasta ahora, había tecnología en la carretera y en el automóvil, pero no se comunicaban. Vamos a un escenario en el que el vehículo hablará con la infraestructura y con los otros vehículos. Los sistemas del vehículo conectado sabrán que hay un vehículo parado por una incidencia antes de verlo. Los conos conectados irán con la geolocalización hacia a la nube y, de ahí, a todos los sistemas de vehículo conectado. Por tanto, mucho antes de llegar, al conductor le avisarán de los trabajadores que se encuentran en la carretera.
Por último, preguntarle qué es lo más gratificante y lo que menos de su cargo como director de la DGT.
Lo que más me gusta de mi puesto es el sentido de utilidad. Estás trabajando para rebajar los accidentes y reducir sufrimiento. Esto te hace sentirte útil. Ayudar a los demás es de las pocas cosas que da sentido a la vida y aquí tengo la impresión de que se está ayudando. Lo que menos me gusta es la burocracia. La teoría bien, pero es difícil llevarlo a la práctica. Hemos hecho un mundo muy complicado. El mundo ya es complicado. La obsesión en esta casa es hacer sencillo lo complicado, no hacer más complicado lo que ya es complicado.
Y tampoco me gusta, y esto no lo había dicho nunca, tener que solicitar cita previa para ir a una oficina de la Administración obligatoriamente. Me gustaría que fuera como en los restaurantes, si solicito cita previa lo tengo seguro, pero si no a lo mejor tengo que esperar o quizá me pueden atender, pero aquello de que no puedes entrar a la oficina pública si no tienes la cita previa, me suena duro.
“Lo que más me gusta de mi puesto es trabajar para reducir sufrimiento”
Fotografías: Santi Burgos