Las distintas instituciones europeas reafirman su interés por mejorar la seguridad e independencia económica, mientras desde la próxima presidencia de España se pone el foco en otros asuntos
En el Parlamento Europeo se escucha una multitud de idiomas, si bien el mensaje varía poco. La Sesión Plenaria del Comité Económico y Social Europeo es una muestra de ello, como ha presenciado Capital. De hecho, se puede decir que los discursos de varios de los políticos comunitarios más representativos coinciden en la misma idea: mejorar la competitividad.
Hay que recordar que España está a las puertas de ostentar la presidencia de turno del Consejo de la UE, lo que otorga cierto poder de situar asuntos sobre la mesa. Las intervenciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, han llamado la atención por los mensajes tan diferentes que han lanzado, en comparación con el resto de intervinientes.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha aprovechado su intervención para hablar de que el Viejo Continente necesita impulsar su competitividad. Para la alemana, es algo innegociable que debe hacerse a través de la innovación y que, en última instancia, proporciona oportunidades para los ciudadanos europeos y también certidumbre e independencia para sus empleos.
Precisamente, el empleo es otro de los asuntos que ha abordado von der Leyen, quien señala la necesidad de invertir en las habilidades de los trabajadores. No es ni más ni menos que formar a los trabajadores en los sectores clave, de cara a mantener la independencia estratégica de las empresas europeas.
Evelyn Regner, vicepresidenta del Parlamento Europeo, añade que, dadas las dificultades que traen los tiempos, las instituciones europeas deben ser fuertes. Con esa base, Regner cree que se puede trabajar para encontrar soluciones y construir "una economía más fuerte".
Maros Sefcovic, vicepresidente de la Comisión Europea, es tajante en los objetivos que debe perseguir la Unión Europea: "Incrementar la competitividad de la economía". Al igual que su jefa von der Leyen, cree la adquisición de habilidades por parte de los trabajadores debe formar parte de la estrategia para mejorar la competitividad. No obstante, es consciente de que esa misión debe cumplirse a la vez que se produce la transición energética, lo que supone un reto.
Antes de que España ostente la presidencia, es Suecia quien lo hace. La ministra de Trabajo e Igualdad, Paulina Brandberg, señala las cuatro prioridades del Ejecutivo sueco: garantizar la seguridad mientras sucede la guerra de Ucrania; mejorar la competitividad; acelerar la transición verde; y promover el respeto a los valores democráticos.
Si bien se puede apreciar ese foco en otros asuntos, también sobresale la cuestión de la competitividad. Para la ministra sueca, es necesario construir una estrategia a largo plazo que garantice el libre comercio y la competitividad. Desde su punto de vista, el papel de las instituciones europeas es "proporcionar las mejores condiciones" para que esa competitividad vaya en aumento.
Hasta ahí, todas las ideas van en la misma línea. Llama la atención que todos los intervinientes tocan el mismo tema. Pedro Sánchez, como futuro presidente de turno del Consejo de la UE, señala en los "momentos de extraordinaria complejidad" que vive Europa a causa de la agresión rusa en Ucrania.
Entre las palabras que ha pronunciado en español no ha aparecido la 'competitividad'. Sánchez, no obstante, se refiere a que Europa se tiene que encaminar a fortalecer su autonomía en áreas estratégicas, como son la energía o la industria. De hecho, sí hace referencia a que, durante la presidencia española, se impulsará la reindustrialización del continente.
Por otro lado, incide en que algunas de las prioridades que marcarán la presidencia de turno serán la igualdad, la cohesión, los derechos sociales y el problema de la salud mental.
En una línea similar, Pérez Rey avanza que los esfuerzos de España se encaminarán a "desarrollar una versión de Europa más social y más justa". Como responsable del ramo, también indica que se abordará el fortalecimiento del diálogo social, además de poner en el debate temas como el "trabajo decente" y la "economía social". Con respecto al diálogo social, el secretario de Estado quiere que se convierta en "la bandera de la UE", sobre todo de cara a atajar asuntos como la precariedad laboral o el trabajo que proviene de las plataformas digitales.