La compañía española está controlada por Pegaso Rail International, holding a su vez participado por Trilantic Capital
Talgo, empresa fundada en 1942, ha pasado por diferentes fases a lo largo de su historia. Bajo el nombre de Tren Articulado Goicoechea-Oriol, la marca Talgo comenzó a prestar servicio en los años 50 como marca referencia de nuestro país. Ahora, en pleno siglo XXI, se enfrenta a un futuro totalmente diferente.
La historia de Talgo
Nacida bajo los preceptos del ingeniero Alejandro Goicoechea y el el inversor José Luis Oriol, la empresa española rápidamente comenzó a experimentar con nuevas invenciones como la rodadura desplazable o la pendulación. Pronto, las revolucionarias ideas de Goicoechea quedaron plasmadas en el prototipo de 1942, el Talgo I. España acababa de crear un nuevo tipo de tren que iba a dominar los mercados durante las siguientes décadas.
Aquel modelo alcanzaba los 135 km por hora y, ante su éxito, en 1950 se puso en funcionamiento la primera línea internacional, que conectaba Madrid con Hendaya a una velocidad de 120 km por hora.
En los años 60, la locomotora 2000 T logró el récord de velocidad en España, superando los 200 km por hora y, en 1968, el Talgo III RD realiza el primer viaje entre París y Madrid sin necesidad de transbordos en la frontera. En 1974 se logra otro hito: la inauguración del servicio comercial del Barcelona Talgo, el primer tren de camas del mundo con cajas de estructura ligera.
En 1978, el Talgo Pendular lograría el récord de velocidad mundial (230km/h), mientras que en 1988, la empresa española daría el salto a Estados Unidos, haciendo las pruebas para poder cubrir Boston con Nueva York en el futuro.
Es en 1994 cuando esta misión queda completa, porque Renfe-Talgo of America (RTOA) gana el concurso para realizar servicios comerciales entre Seattle (Washington) y Portland (Oregón). De esta forma, Talgo se convierte en el primer tren europeo en realizar servicios regulares en EE.UU.
En 1997 comienza la producción de trenes en Estados Unidos y, con la llegada del nuevo siglo, Talgo lanza el modelo XXI. Tras batir dicho modelo el récord mundial de velocidad, el nuevo Talgo 350 vuelve a destrozar la marca y alcanza los 362 km/h en el recorrido entre Madrid y Barcelona.
En la última década, la compañía se ha centrado en la expansión internacional, fabricando nuevos trenes como el Avril y prestando servicio en países tan alejados como Kazajistán, Arabia Saudí, Rusia, Uzbekistán o Dinamarca.
¿De quién es Talgo?
Patentes Talgo hizo un intento de salida a Bolsa en el año 2011, pero la situación del mercado no era la apropiada en aquel momento, por lo que las operaciones se pospusieron hasta 2015. En ese año, una Oferta Pública de Venta (OPV) valorada en 500 millones pretendía ser el impulso definitivo para la marca española. El emisor de los títulos sería Pegaso Rail International, un holding a su vez participado por el private equity paneuropeo Trilantic.
Entre estos dos socios sumaban el 80% de las acciones, siendo Trilantic Capital Partners la heredera de del merchant bank de Lehman Brothers, que fue adquirido por antiguos empleados de esta división a raíz de la quiebra del banco estadounidense.
Ya que la valoración total de Pegaso rondaba la horquilla de los 800-1.000 millones de euros el capital flotante (free float) llegó a superar el 50% de las acciones.
Según los datos de 2021 de la propia compañía que pueden leerse en el informe de este enlace, el 35% de la empresa estaba controlada por Pegaso Rail International, siendo la familia Oriol los segundos mayores accionistas, con el 11%. La aseguradora Santa Lucía (5%) y el fondo soberano noruego del Norges Bank (3%) eran los siguientes en la lista de mayores accionistas.
En diciembre de 2022, la empresa Torrblas irrumpió en el mercado con la participación del 3%, pero posteriormente (enero del 23), incrementaron su participación en la compañía hasta alcanzar el 5% del total, superando al 4,9% que poseía la asegurada Santa Lucía este mismo año.
La firma participada al 57,4% por Ana Patricia Torrente Blasco pasaba a situarse así en segundo lugar, solo por detrás del fondo Trilantic. De hecho, los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores indican que entre Trilantic controla indirectamente el 40% de Talgo a través de Pegaso, haciendo énfasis también en Ana Patricia Torrente Blasco, con un 5,037%.
En un mercado cada vez más competitivo, Talgo tiene que afrontar un futuro complejo. El año pasado, sus acciones cayeron un 39%, mientras que sus ingresos se vieron reducidos un 17%, hasta los 352 millones. El ebitda, por su parte, ascendió a 38,5 millones, lo que supone un margen del 10,9% y una reducción del 22% acusando las interrupciones sufridas en la cadena de suministro.
Aún así, tal y como indica la propia Trilantic Europe en su web, Talgo opera a más de 2.000 trabajadores en España, y concentra el 60% del mercado nacional de alta velocidad, además de "haberse convertido en un jugador clave alrededor del mundo gracias a su expansión por Arabia Saudí, Estados Unidos, Kazajistán, Rusia o Alemania".