“La mayoría de las mujeres sólo se hacen un traje a medida en toda su vida, y es el de su boda”
“Si algún día a doña Letizia le convence Redondo Brand, yo estaré feliz”
“Mi trabajo es imprimir de carácter la idea de una persona, hacer redonda la personalidad de una clienta”
Ha vestido a Naty Abascal o a Nieves Álvarez, pero su momento de gloria lo acaba de vivir tras crear el vestido de novia de Marta Pombo. A sus 30 años, el modista que estudió Arquitectura y empezó como redactor de moda acumula éxitos a sus espaldas. Charlamos con él en Redondo Brand, su atelier en la madrileña calle de Velázquez.
Jorge Redondo estudió Arquitectura y, durante aquellos años de carrera, empezó escribiendo en una revista de moda española, en la que le fascinaba hablar de tendencias y comentar los desfiles más destacados del momento. Por aquella época, las redes sociales no gozaban del mismo apogeo -Instagram acababa de nacer- pero sí lo hacían los blogs, y él tenía el suyo propio, un espacio en el que comentaba las alfombras rojas y lo que ocurría cada semana en las pasarelas.
Su flirteo con la moda se consolidó durante aquella etapa como periodista; más de ocho años en los que empezó a acudir a desfiles, presentaciones… “Disfrutaba viendo la ropa, me fascinaba impregnarme de los estilismos y las pasarelas. Me di cuenta de que mi pasión no era otra que la trasmisión de sentimientos a través de la moda; y que lo que me emocionaba era ver un vestidazo en la alfombra roja o el tacto de un pantalón, una blusa o un vestido”, confiesa el diseñador extremeño.
Fue en ese momento, hace ya diez años, cuando decidió montar su propia marca de bolsos. “En aquella época, el comercio digital no estaba tan asentado como ahora, y, por eso, decidí apostar por un complemento, sin tallas y con menos complicaciones. La marca funcionó de maravilla, pero yo seguía con la curiosidad de saber qué ocurría cuando eres del look al completo. Siempre tuve esa ilusión”, asegura el modisto, visiblemente emocionado.
Así, y con el entusiasmo que le caracteriza, Jorge Redondo mira hacia atrás y reconoce que todo surgió de una manera muy orgánica. Ahora, su sueño se ha convertido en una realidad con forma de atelier, instalado en el número 80 de la madrileña calle de Velázquez, donde nos reunimos para hablar con él sobre su ya imperio, Redondo Brand, dedicado a mujeres con carácter.
“Empecé en 2018, en un momento clave en el que todo mi círculo tenía muchísimas bodas y detecté que era muy complicado encontrar trajes diferentes, especialmente en aquel momento. Es cierto que, hoy en día, ha habido una revolución del sector muy potente y existen muchísimas opciones, pero cuando nosotros lanzamos Redondo Brand apenas existían firmas de eventos y casi todas trabajaban con los mismos tejidos y las mismas anchuras”, revela.
“Lanzamos en marzo de 2019, aunque al principio estuve prácticamente solo. La primera colección nunca se me olvidará, porque la llevé a cabo con una de mis mejores amigas, que venía a echarme una mano a mi estudio y a ayudarme a colgar en el almacén las prendas”, recuerda.
Sus comienzos estuvieron dedicados a los looks de invitada de prêt-à-porter y la venta era exclusivamente online. “Pero la vida ha cambiado muchísimo para mí y ahora -en tan solo cinco años- tenemos tienda física, hacemos vestidos de novia, looks a medida…”, reconoce, orgulloso.
Redondo se enorgullece del apoyo que ha tenido de tantísima gente desde sus comienzos. “Fue una suerte dedicarme a este sector, porque conocía a muchas personas que me ayudaron desde el primer momento. Las influencers han sido clave en este sentido. Redondo Brand al principio era una firma que no se tenía en cuenta en la prensa más tradicional por mis raíces; es decir, tenía un pasado como periodista, estilista… Y para llegar al público general me ayudaron mucho ellas. Al poco tiempo, también alguna celebrity… Aunque el momento clave fueron los primeros Goya de 2021, donde vestí a tres maravillosas mujeres, y luego ya llegó el primer desfile, que lo cambió todo”.
Ese primer desfile, durante su debut en la 75º edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid asentó la marca y el interés por parte de la prensa y estilistas especializados. Allí, el modisto se hizo con el premio L’Oréal a la mejor colección: “Quería hacer un desfile en el que poder demostrar el equipo y el taller que tenía. Ganamos el premio y nos convertimos en la primera marca de la historia de las 75 ediciones que conseguía el galardón presentándose por primera vez. Fue un desfile espectacular y con mucha consistencia en todos los aspectos. Sin duda, ese momento marcó un hito ya que a partir de ahí la prensa empezó a tener en el radar a Redondo Brand”.
Actualmente, el universo de Jorge Redondo podría ser casi infinito: “Mi negocio es la línea de prêt-à-porter que se vende en tienda y la costura a medida, tanto de novia como de invitada, no tanto alfombra roja”. Además, en cada una de sus líneas, claramente diferenciadas, las aspiraciones se trabajan de una manera, según el producto que queramos desarrollar.
A pesar de toda esa variedad, asegura que la parte que más le divierte es la de invitada por el tema del color: “Es algo que me encanta trabajar y combinar. También disfruto prestando atención a todos los complementos que pueda necesitar: el bolso, el zapato… Con la novia siempre partes del color blanco y ahí prescindes de una parte de la creatividad muy importante”.
Sin embargo, al hablar de la línea nupcial, explica que es una pata fundamental y preciosa de su trabajo ya que “la novia que nosotros hacemos es diferente y tiene muchas peculiaridades”. “La novia Redondo es siempre muy elegante, ecléctica y con un punto diferenciador. Yo no estoy a favor tanto del pensamiento de hacer un vestido que dure con los años en una fotografía”, destaca.
Y añade que “la boda la tienes que disfrutar el día que te casas, no me preocupa que te veas dentro de unos años en un marco y pienses que tu vestido era demasiado tendencia en ese momento; me parece que eso pasa con novias y con la vida. Yo no visto igual que hace quince años ni creo que vista igual dentro de otros quince; no quiere decir que no seas tú, para mí eres tú en ese momento. Las personas van evolucionando, se van adaptando al medio y vamos desarrollando unas características”.
En ese sentido, le fascina la idea de convertir a la novia en alguien especial y que la gente lo recuerde años después por el volante, la caída, la tela… “La realidad es que la mayoría de las mujeres sólo se hacen un traje a medida en toda su vida y ese es el día de su boda. Entonces, ¿por qué no aprovechar esas herramientas, ese taller para hacer algo especial?”, se plantea.
El experto en moda vive una época espléndida a nivel laboral, especialmente desde que hace apenas un mes la influencer Marta Pombo lo eligiese como diseñador de su vestido de novia. “El impacto en medios ha sido brutal, al igual que la notoriedad de la firma. Para nosotros era especial porque hacíamos la primera novia famosa. Habíamos trabajado con muchísimas celebrities en alfombra roja, pero nunca con una novia. Marta me ha ayudado muchísimo, sobre todo porque mucha gente desconocía que hacíamos diseños nupciales”.
Con más de 20 empleados y tienda física en Claudio Coello, 25 (Madrid), Jorge Redondo no es una persona de líneas rojas ni verdades absolutas. “Mi trabajo es precisamente imprimir de carácter la idea de una persona, hacer redonda la personalidad de una clienta. Evidentemente hay cosas que no me encantan y siempre intento transmitirlo, aunque en general no ocurre porque la gente sabe lo que hacemos”. Tampoco sigue las tendencias a rajatabla, aunque sí se enriquece de todos los desfiles o catálogos, “pero no soy de las personas que lo siguen a rajatabla”.
En cuanto a próximos proyectos, acaba de lanzar Redondo white, un prêt-à-porter de color blanco para una novia moderna, un segundo vestido de novia, una preboda, una pedida… “Además, en diciembre lanzamos la primera adaptación a la colección de desfile, nunca lo habíamos hecho. Vamos a sacar una colección del desfile en el que nos inspiramos en Lola Flores que hicimos en julio, adaptada al público”. Por último, el año que viene estará inmerso “en la primera colaboración que realizamos con otra persona” y se lanzará en marzo.
Reconoce que le encantaría vestir a la Reina y para ello es consciente de que la línea a seguir es la misma que ha mantenido hasta ahora: “Hay que seguir mostrando la identidad de Redondo Brand en todos los aspectos que hagamos y si algún día a doña Letizia le convence yo estaré feliz”.