Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Brand

Francisco Segarra (Olympia Quirónsalud): “El sueño es una función vital, no podemos vivir sin dormir”

Francisco Segarra, jefe de la Unidad de Medicina del Sueño de Olympia Quirónsalud, desgrana en Capital la importancia del sueño para una vida sana

Francisco Segarra, Olympia Quironsalud
Por Mónica Maldonado

El centro Olympia Quirónsalud, situado en el edificio Caleido del Paseo de la Castellana de Madrid, dispone de la Unidad de Medicina del Sueño, un servicio con un innovador programa para cuidar la salud y el bienestar con un sueño óptimo y reparador. Al frente está el psicólogo Francisco Segarra, experto en el diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del sueño, tanto del niño como del adulto.

Este especialista en Medicina del Sueño por la European Sleep Research Society (ESRS), le confiere la capacidad de orientar, diagnosticar y tratar cualquier trastorno del sueño como insomnio, somnolencia excesiva, narcolepsia, ronquido, apneas, síndrome de piernas inquietas, jet lag, insomnio infantil o sonambulismo, entre otros, utilizando para ello los últimos avances médicos y tecnológicos.

A destacar su pionera y nueva faceta, consistente en mejorar el descanso y el rendimiento de deportistas, profesionales y amateurs. Tienen una gran experiencia en gestionar, tratar y planificar el sueño para conseguir mejores resultados.

Según los últimos estudios, una de cada cuatro personas duerme mal. Concretamente, según los datos de la Sociedad Española de Neurología, más de 4 millones de personas padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave, y más de 12 millones “no descansan de forma adecuada”. ¿Cuáles son los principales motivos que causan la falta de sueño?

Hay dos grandes grupos de personas que duermen poco. Uno de ellos sería aquel que de forma equivocada se han impuesto unos horarios que recortan las horas de sueño en favor de otras actividades. Lo que más vemos últimamente son casos de personas que, como no tienen tiempo para hacer toda su actividad diurna a nivel laboral, personal, etc. si tienen que robar tiempo, se lo roban al sueño.

Este grupo de personas quizá no tienen ningún trastorno que les genere esta privación crónica del sueño, pero, efectivamente, tienen una especie de distorsión que les hace pensar que dormir no es tan importante como para dedicarle tiempo. A este grupo quizás habría que concienciarles que dormir no es perder el tiempo.

En el otro grupo estarían las personas que duermen mal porque tienen algún tipo de alteración. Aquí podríamos distinguir entre un gran pool de pacientes que son los que tienen insomnio, entendiendo insomnio como la dificultad para iniciar o mantener el sueño. Esto afecta a un 30% de la población, que es muchísimo. Afortunadamente, dentro de este porcentaje, solo el 10% tiene un insomnio de tipo crónico, tanto adultos como niños.

Aparte del insomnio, la otra gran patología que ocasiona disfunciones en el sueño son los problemas a nivel respiratorio. Mucha gente ronca, se tiende a banalizar el ronquido, pero debería servirnos como señal de alerta, ya que este problema va acompañado de paradas respiratorias que son apneas. Según los últimos estudios realizados, más del 70% de personas que tienen apneas no lo saben. Con lo cual, son pacientes que están sin tratar. Lo único que saben es que durante el día están fatigados, tienen problemas de concentración y están irritables.

Un tercer grupo estaría compuesto por personas que tienen el síndrome de piernas inquietas, parasomnias como sonambulismo o terrores nocturnos. Y, últimamente también encontramos personas que tienen alteraciones del ritmo circadiano, es decir alteraciones de nuestra organización biológica del sueño. Por ejemplo, personas que trabajan en turnos alternos o personas que por motivos laborales realizan a menudo viajes transoceánicos (jet lag).

Francisco Segarra, Olympia Quirónsalud
Francisco Segarra, Olympia Quirónsalud

¿Cómo sería el perfil de una persona con problemas para dormir de forma crónica?

Yo diría que actualmente la mayoría de pacientes que tienen un insomnio crónico básicamente lo sufren por una combinación de mala gestión del estrés, falta de actividad física regular, falta de exposición a la luz natural -como mínimo, debería ser de dos horas al día en ambiente natural, es decir, fuera de los edificios- y una nutrición inadecuada. El insomnio ha sido más prevalente en hombres que en mujeres, pero, actualmente las cifras se igualan bastante. En insomnio infantil tenemos también cifras altas.

Por eso, en Olympia contamos con especialistas que atienden específicamente a niños, ya que esta alteración puede constituir un problema de salud para el niño, al estar en crecimiento y necesitar un sueño óptimo, y, además, genera una disfunción familiar muy grande. Tenemos la gran suerte de que, en la mayoría de los casos, es un insomnio de tipo conductual, y, para ello tenemos unas estrategias terapéuticas muy específicas y muy bien diseñadas. Los resultados son excelentes y muy rápidos.

La persona insomne está más irritable y es más inestable, toma decisiones precipitadas y poco meditadas” 

¿En qué afecta la falta de sueño a nivel físico y mental?

El primer concepto fundamental que tenemos que trasladar es que no podemos vivir sin dormir. No es un símil, es real. El sueño es una función vital. El segundo punto importante es que hay que diferenciar lo que son las consecuencias a largo plazo de dormir muy mal durante mucho tiempo de las consecuencias a corto plazo.

Si hablamos de las consecuencias a largo plazo que son las que asustan un poco más, hablamos de problemas de salud. Eso significa: más predisposición a tener sobrepeso y diabetes tipo 2, a tener accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, más riesgo de tener infecciones porque se produce una depresión del sistema inmune, más riesgo de tener problemas afectivos, es decir, depresión…

Además, en los últimos estudios se empieza a relacionar la privación crónica del sueño, es decir, mucho tiempo durmiendo muy mal, con un aumento en el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas, tipo Alzheimer. En cuanto a las alteraciones a corto plazo, también son importantes. Quizás no se van a producir tanto a nivel físico, sino, más bien, a nivel cognitivo, como podría ser el deterioro de las capacidades de concentración, atención y memoria, lo que supone una disminución del rendimiento laboral, cometiendo más fallos, con lentitud, dificultad para tomar decisiones ante cambios inesperados, etc.

En Olympia tenemos una situación privilegiada y tenemos tiempo para atender a nuestros pacientes” 

También es muy curioso que, a nivel emocional, la persona insomne está más irritable y más inestable. Cuando lo trasladas al ámbito laboral, lo que produce es tomar decisiones precipitadas, poco meditadas, ya que ese cerebro lo que busca es concentrarse más en la gratificación inmediata y no valora tanto las desventajas.

Por tanto, la falta de sueño genera una serie de problemas que entran en bucle, porque si, durante el día, tengo que hacer un sobreesfuerzo, esto provoca ansiedad y, a su vez, dificulta el sueño nocturno. Muchas veces, el paciente nos explica que no sabe si está nervioso porque no duerme o no duerme porque está nervioso. Por tanto, hay que romper esa dinámica.

Olympia Quironsalud

¿Qué consejos nos puede dar para dormir bien?

Teniendo en cuenta que el estrés es una de las principales causas de la alteración del sueño, tendremos que hacer algo de forma proactiva durante el día para gestionar este estrés. La evidencia científica nos dice que, actualmente, una de las mejores fórmulas para contener este estrés es practicar de forma regular y disciplinada el ‘mindfulness’ o la meditación.

Realmente se ha demostrado que se obtienen magníficos resultados que incluso se observan en las resonancias magnéticas cerebrales tras un tiempo de practicar estas técnicas. El problema es que necesitan tiempo, dedicación y disciplina, que es lo que siempre echamos en falta.

Tenemos que concienciarnos que comer adecuadamente y en los horarios correctos también va a favorecer el sueño. Nuestro organismo es un conjunto de ritmos y también el ritmo de las comidas es muy importante. Y no solo esto, sino que hay que saber lo que comemos y no hablamos solo de dieta mediterránea. En Olympia contamos con el apoyo de un gran equipo de nutricionistas que nos hacen ver la importancia de que cada paciente necesita un tipo de dieta específica.

Por otra parte, somos mamíferos que tenemos un ritmo de sueño y vigilia circadiano (del latín, circa diem = cerca de un día), es decir, cada 24,6 horas nuestro organismo relaciona el sueño y la vigilia. Tenemos que potenciar estos ritmos. Lo vamos a hacer con mucha luz durante el día, como mínimo dos horas de luz natural y mucha oscuridad durante la noche.

Hay que eliminar la luz de los dispositivos móviles al menos dos horas antes de acostarse porque la exposición a esta luz inhibe la secreción de melatonina. Por último, realizar actividad física regular.

¿Cómo es el tratamiento que ofrecen en Olympia?

En Olympia llevamos a cabo dos tipos de actuaciones. El primero consiste en tratar a los pacientes que presentan algún problema de sueño. Establecemos los parámetros, diagnósticos y tratamiento que se debe aplicar según los protocolos. El otro tipo de actuación que realizamos es una acción digamos ‘más preventiva’ de gestión del descanso. Se trata de evaluar la salud circadiana del paciente. Son pacientes que no duermen del todo mal, pero tienen la sensación de que no están bien durante el día.

Les proponemos analizar cómo es su sueño a través de unos sensores durante una semana o diez días. Con estos dispositivos, estamos muy pendientes de los ritmos biológicos de la persona, lo que nos permite analizar una situación que, sin ser anómala se puede optimizar.

¿Cuál es el factor diferencial de los tratamientos del sueño que ofrece Olympia?

En Olympia tenemos una situación privilegiada, no solo en la unidad del sueño, si no en el conjunto del centro. Los valores diferenciales que yo apuntaría son: la tecnología punta con la que contamos; segundo, que podemos hacer interconsultas con otros grandes profesionales, como en nuestro caso con nutricionistas o medicina integrativa; y, sobre todo, el tiempo.

Nosotros tenemos tiempo para dedicar a nuestros pacientes. Desgraciadamente, hay unas listas de espera tanto a nivel público como privado que hace que se trabaje de forma no óptima, porque el tiempo marca mucho el proceso diagnóstico.

¿Estudian aplicar alguna innovación tecnológica adicional en el corto/medio plazo para mejorar la atención a los pacientes y la eficacia de los tratamientos?

En medicina del sueño estamos a la última. Tenemos una situación particular que, por un lado, es muy estimulante, y, por otro, a veces es un poco frustrante. Y es que vemos la punta del iceberg. Todavía hay mucho por descubrir, el sueño es un gran desconocido todavía. No obstante, contamos con los últimos y más innovadores dispositivos para realizar diagnósticos.

¿Cómo puede ayudar la IA en la unidad de medicina del sueño?

De momento no lo usamos, aunque no dudo que en un futuro podamos utilizar este instrumento a nuestro favor. De momento, tenemos que ser cautos, trabajamos con personas, no hay dos iguales, y es difícil automatizar ciertos procesos cuando hablamos de ansiedad, de estrés, de preocupaciones.

Únete a nuestra Newsletter

A través de nuestra Newsletter con Capital te hacemos llegar lo más importante que ocurre en el mundo de la #economía, los #negocios, las #empresas, etc… Desde las últimas noticias hasta un resumen con toda la información más relevante al final del día, con toda comodidad.