La producción de hormigón listo para su uso cerró el año 2023 con un volumen de 26,3 millones de metros cúbicos, lo que representa un aumento del 5,6% en comparación con el año anterior, marcando así el nivel más alto de los últimos 12 años.
La producción de cemento está estrechamente relacionada con el auge del sector de la construcción debido a que el cemento es un componente fundamental en la elaboración de hormigón, el cual es utilizado en una amplia variedad de proyectos de construcción, desde edificios residenciales hasta infraestructuras de gran envergadura como puentes y carreteras.
Cuando hay un aumento en la producción de cemento, suele indicar un aumento en la actividad de construcción, ya que más cemento se necesita para satisfacer la demanda de proyectos de construcción en desarrollo. Por lo tanto, un crecimiento en la producción de cemento puede ser interpretado como un indicador positivo del crecimiento económico y del auge del sector de la construcción.
El crecimiento fue aún más notable en el último trimestre, alcanzando un 5,8%, según los datos proporcionados por la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop).
Según declaraciones de la asociación, los más de 26 millones de metros cúbicos de hormigón producidos, considerados en su contexto completo, señalan que el sector está recuperando la tendencia de crecimiento gradual que ha seguido desde el punto más bajo en 2014, superando así el impacto negativo causado por la pandemia en 2020 y la crisis energética e inflacionista de 2022.
En términos regionales, el comportamiento ha sido positivo, a excepción de seis comunidades autónomas Castilla La Mancha, con una caída del 0,7%, seguida de La Rioja (-1,5%), Canarias (-2,5%), Andalucía (-3,3%), Asturias (-15,3%) y Navarra (-17,7%).
Por el contrario, como impulsoras del crecimiento destacan Extremadura, que sube un 43,7%; seguida de Castilla y León (+21%), Galicia (+17,9%) y Baleares (+17,5%).
Siguiendo el comportamiento de los trimestres anteriores, el crecimiento de la producción de hormigón ha estado muy por encima del consumo de cemento (que cayó un 2,6%), siendo el aumento del uso del hormigón en aplicaciones más diversas la causa más probable de esta diferencia, que refuerza el posicionamiento del hormigón industrial en la construcción.
Para 2024, la patronal anticipa cierta estabilidad de las producciones en el primer semestre. "Si bien los datos adelantados sugieren un crecimiento negativo en el sector del cemento, debemos esperar para ver cómo esto podría afectar a nuestra industria. Las previsiones económicas indican un crecimiento continuo, aunque a un ritmo más lento que en años anteriores", explica el director general de Anefhop, Carlos Peraita.
