La información de empresas sale contadas veces en los informativos de la televisión. Esta realidad se hace más palpable si vemos que, en las últimas semanas, los movimientos en el accionariado de Telefónica, Naturgy y Talgo están llamando la atención de las televisiones, en contraposición a la desatención que recibe habitualmente este segmento de información.
Lo cierto es que estos tres casos representan cambios significativos en la economía española, por su impacto también a nivel social, y se producen en tres empresas muy relevantes, por lo que no es extraño que hayan captado el interés del público. Hablamos de la primera empresa de telecomunicaciones de nuestro país, que, anteriormente, era una empresa pública, además de una de las tres grandes empresas del sector eléctrico español, que ha vivido muchos cambios en los últimos años. Y, por último, el fabricante de trenes español que revolucionó el sector ferroviario.
Lo que estas tres empresas tienen en común es su nacionalidad española. Telefónica, de hecho, fue en su momento una compañía de titularidad pública hasta su privatización completa en 1997. En cuanto a Naturgy y Talgo, no se puede decir que sean empresas públicas, pero en todo caso sí se puede considerar que forman parte fundamental de la historia reciente de España y del patrimonio económico, corporativo y financiero del país.
Es por esta razón por la que la entrada de capital extranjero en estas compañías ha elevado los niveles de alerta. En capital.es comentábamos que la cuestión no solo tiene que ver con la entrada de nuevos accionistas en sí, sino con el origen de ese capital.
Las ganancias de 2023 ascendieron a 1.910 millones de euros, sobre todo gracias a los dividendos de CaixaBank y Naturgy
En Telefónica, Arabia Saudí se plantea rozar el 10% del accionariado de la empresa a través de Saudi Telecom Company (STC), la empresa de telecomunicaciones saudí. Magyar Vagon, una empresa húngara enlazada con Viktor Orban, quiere hacerse con Talgo. Y a mediados de abril, se dio a conocer que Taqa, una compañía energética de Emiratos Árabes Unidos aspiraba a controlar el 41% de Naturgy. Si se diera esa operación, Taqa estaría obligada a presentar una oferta pública de adquisición (OPA) por toda la compañía.
Al tratarse de compañías muy representativas del tejido empresarial español, el Gobierno ha jugado sus cartas. En los tres casos ha repetido que se preocupará de mantener la "españolidad" de estas empresas, puesto que pueden considerarse estratégicas para la autonomía del país.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha defendido que el país tiene que encontrar un equilibrio entre proteger "los intereses estratégicos y seguir siendo un país que atraiga inversión extranjera directa". El equilibrio resulta más difícil en tanto que, según dice la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, estos inversores son extracomunitarios, en los casos de STC y Taqa, mientras que, en el caso de Talgo, preocupan las relaciones del inversor húngaro con el régimen de Orbán.
¿Aliado inesperado?
Hay un factor en común en todos estos pequeños terremotos que aún no hemos mencionado: La Caixa. La Fundación La Caixa, a través de su holding inversor, CriteriaCaixa, está presente en numerosas compañías, pero sobre todo destaca en aquellas que pueden considerarse estratégicas.
Las noticias de los últimos tiempos están dando la opción de ejecutar nuevas jugadas, con la vista puesta en empresas estratégicas para la economía española en las que hay más en juego que la rentabilidad. Según los datos de CriteriaCaixa, su mayor participación se encuentra en CaixaBank, donde su 31,9% del capital convive con el 17,3% que todavía mantiene el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Entre otras apuestas, como la operadora de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex, la gestora de parkings Saba y la empresa Aguas de Barcelona (Agbar), Naturgy es otra de las inversiones clave de CriteriaCaixa, donde acumula el 26,7% de las acciones. En cuanto a Telefónica, en fechas recientes alcanzó el 5% de participación.
El Gobierno ha sondeado a empresas “muy importantes” para armar una OPA alternativa sobre Talgo
Esta convivencia con el Estado adquiere mayor relevancia en un contexto en el que revive el pulso por proteger los intereses estratégicos de España. La Caixa, por su parte, ha elegido caminar en la misma dirección que el Gobierno, que es la de mantener la estabilidad de las empresas situadas en sectores clave.
En este punto, cabe recalcar el carácter de la Fundación "la Caixa", que cristaliza en la acción de CriteriaCaixa. Desde siempre, el interés inversor de esta última se ha situado en las empresas clave de España. Como ya hemos dicho, esta hoja de ruta lleva al holding de origen catalán a la búsqueda de un rendimiento económico, ligado a la estabilidad que ofrecen este tipo de compañías y a la influencia que tienen en el resto de la economía.
Eso pasaba con Repsol, donde CaixaBank había estado desde 1996. En 2018, el grupo decidió salir de la petrolera, toda vez que acumulaba el 9,36% del capital cuando tomó la decisión. Valga la justificación que dio Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad financiera, para describir cómo son las inversiones del grupo. Así, Gortázar dijo que el sector donde opera Repsol era "volátil y complicado".
En contraposición con su salida de Repsol, ha favorecido las otras dos participaciones estrella: Telefónica y Naturgy. Ante la preocupación de que el capital de estas empresas acabe en poder de inversores extranjeros, CriteriaCaixa ha demostrado que su idea, más allá de lo que haga el Gobierno, consiste en reforzarse más que en salir.
Así, a principios de abril, CriteriaCaixa hizo público un comunicado en el que reafirmaba su "compromiso con o inversor de largo plazo con el proyecto industrial de Naturgy". Su apoyo se hace extensivo a la transformación de la compañía, de la que la entidad espera ver sus frutos como inversor con "vocación de permanencia".
Por último, señala que "la posición de CriteriaCaixa en Naturgy obedece, asimismo, al objetivo de dotar a la compañía de la mayor estabilidad accionarial, en la medida en que constituye una compañía estratégica para la economía y el suministro energético del país".
Apenas dos semanas después se hizo público el interés de Taqa en adquirir una participación en Naturgy que rondaría el 41%, en tanto que podría hacerse con las acciones de los fondos CVC y GIP. La Caixa no ha intermediado con dichos fondos, pero sí ha mantenido conversaciones con Taqa de cara a "alcanzar un potencial acuerdo de socios con Criteria" o un "pacto de cooperación", según lo nombra Taqa.
En esa línea, queda por ver cuál sería el movimiento de CriteriaCaixa si se confirma la operación de Taqa con CVC y GIP, que obligaría al grupo de Abu Dhabi a formalizar una OPA por la totalidad del capital. En tal caso, CriteriaCaixa podría acudir a la OPA, cosa que parece descartada dado el interés de la compañía por permanecer en Naturgy. Las otras dos opciones para el holding son ahora mantener su peso accionarial como está en la compañía o elevarlo de la mano del nuevo inversor.
Según algunas informaciones publicadas, esta última opción sería la que barajan CriteriaCaixa y Taqa, ambas bajo el amparo del Gobierno. Según publicó El Confidencial, la idea es que lancen una OPA conjuntamente, de manera que el holding de la Caixa sume a su 26,7% otro 13% de capital. De esta forma, su peso en el accionariado rozaría el 40% (39,7%, concretamente).
En esa misma línea, OkDiario afirma que el Gobierno pretende que Caixa y Taqa tengan el mismo porcentaje en la firma, por lo que existen distintos mecanismos que, en última instancia, tendrían el mismo resultado: que la Caixa se quede con las acciones resultantes de la OPA para que ambas partes tengan el 40% del capital.
Con sus últimos movimientos, CriteriaCaixa ha buscado dotar de "la mayor estabilidad accionarial" a sus empresas participadas, entre ellas, Telefónica
Etapa marcada por el dinamismo
Más allá de si CriteriaCaixa adquiere un papel más o menos importante como socio del Gobierno, lo que es cierto es que en los últimos tiempos ha tenido clara su táctica frente a los acontecimientos. Ángel Simón, consejero delegado de CriteriaCaixa desde el pasado mes de enero, ha marcado un rumbo diferente al que la compañía solía tener.
Frente al carácter de inversor institucional y pasividad, los hechos recientes señalan al holding de la Caixa como un actor dinámico. Los ingresos de los últimos años permiten a CriteriaCaixa tomar un perfil más agresivo. No en vano, las ganancias de 2023 ascendieron a 1.910 millones de euros, sobre todo gracias a los dividendos de CaixaBank y Naturgy.
Telefónica, SEPI y CaixaBank
El papel de "la Caixa" también es relevante en Telefónica. En septiembre del año pasado, el operador de telecomunicaciones STC anunció su intención de adquirir casi el 10% de las acciones de la empresa española. Ello habría conducido a la compañía saudí a convertirse en el máximo accionista de Telefónica, lo que encendió las alarmas en el Palacio de la Moncloa.
La situación accionarial de Naturgy y Telefónica son paralelas: estos inversores podrían modificar el equilibrio de poder en el capital de la compañía. De esa forma, hasta la entrada de STC, el equilibrio estaba claro, con CriteriaCaixa ostentando algo menos del 5% (4,8% concretamente) y BBVA en una situación similar.
Después, la aparición del grupo saudí dio al traste con esa estructura, algo que el Gobierno intenta remediar por medio de la SEPI. Así, el Gobierno quiere que la SEPI ostente el 10% de Telefónica, de manera que contrarreste el creciente poder saudí.
Sin embargo, "la Caixa" ha tomado su propio camino, tras alcanzar el 5,007% del capital de Telefónica de forma directa. Este movimiento tiene una motivación idéntica a la de Naturgy. De esa forma, CriteriaCaixa habla de "carácter estratégico y de largo plazo". Además, recalca que se trata de "una compañía esencial tanto para el país como para el sector a nivel internacional", por lo que su objetivo es proporcionar "la mayor estabilidad accionarial".
Ese aumento de la inversión persigue Criteria Caixa mantenga la relevancia en la empresa de telecomunicaciones. Sin embargo, las novedades en el accionariado de Telefónica modifican la situación del grupo Caixa. Por ello, no se puede descartar que el grupo que preside Isidro Fainé siga aumentando su peso en el capital.
La compañía se ha mostrado interesada a participar en la salida a bolsa de Puig
Actor clave en Talgo y en la salida a bolsa de Puig
La posibilidad de que un inversor húngaro se haga con Talgo despertó los recelos en el Gobierno. Es por ello por lo que, frente a ello, alienta una alternativa española. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha reiterado en varias ocasiones que el Gobierno estaría dispuesto a alentar una contraopa. "Se puede constituir una alternativa sin el auspicio del Gobierno, pero si hubiera que auspiciarla, valoraríamos esa opción", adelantó Puente.
Ello puede significar que el Gobierno está en disposición de iniciar una operación similar a la de Telefónica, pero con la adición de empresas del sector, según la información con la que contamos al cierre de esta edición de Capital. No obstante, la intención del Ejecutivo pasa por ganarse la voluntad de Isidro Fainé. Hay que recordar que CriteriaCaixa, así como el resto del grupo, destacan por sus inversiones en sectores estratégicos, entre los que el sector ferroviario está ausente.
Es por ello que adquieren relevancia las declaraciones de María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda: "Hablamos con empresas españolas que tengan como objeto de interés inversiones en sectores en los que clásicamente no pudieran estar presentes y ahora puedan tener una oportunidad para el negocio". En ese sentido, queda por ver si CriteriaCaixa se ve seducida por la posibilidad de entrar en Talgo, eso sí, con un inversor industrial al lado.
En cuanto al grupo Puig, cuya salida se ha producido este 3 de mayo, Caixa también mostró su interés en participar. De este modo, Criteria Caixa adquirió lo que llamó una participación "relevante" en la firma de moda y cosmética, concretamente del 3,05%.
En el actual contexto de mercado, no se puede dar por sentado que "la Caixa" se pueda abstener de participar en Talgo. En ese sentido, este nuevo perfil promete una actitud renovada del holding frente a los acontecimientos que puedan sucederse en los próximos tiempos.