El Estadio La Cartuja de Sevilla vibró como nunca este miércoles con el esperado concierto de AC/DC y volverá a hacerlo este sábado frente a 60.000 personas, demostrando una vez más que su música sigue siendo tan poderosa como siempre. Y es que AC/DC representa la esencia del rock en su forma más pura y, a diferencia de otros, no necesitan de complejas producciones ni extravagancias para captar la atención del público.
Uno de los mayores interrogantes a los que se enfrentaban los fans de la legendaria banda -que ha estado sacudiendo los cimientos del rock desde 1973- era el estado de voz de Brian Johnson. El veterano vocalista ha enfrentado problemas de audición en los últimos años que casi lo llevaron a retirarse definitivamente de los escenarios.
Sin embargo, su regreso fue triunfal y, aunque su voz mostró signos de desgaste, entregó una actuación enérgica, como sólo un verdadero icono del rock puede hacerlo. Además, con su característico uniforme escolar y sus electrizantes solos de guitarra, Angus Yong demostró este miércoles por qué es considerado uno de los mejores guitarristas de rock de todos los tiempos.
Su selección de canciones fue otro de los grandes aciertos de la noche, desplegando un repertorio que abarcó lo mejor de su vasta discografía, desde clásicos inmortales como Highway to Hell y Back in Black hasta temas más recientes que igualmente encendieron la pasión de los fans. Y ahí es donde se mide su legado, más allá de las ventas de discos o en entradas vendidas.
En definitiva, un testimonio vivo del poder del rock y de la perseverancia de uno de los grupos más grandes de la historia que unos cuantos afortunados podrán disfrutar la misma noche de la final de la Champions.