Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y España se encuentran en uno de sus momentos más críticos en la historia reciente. La tensión escaló cuando el presidente del Parlamento de Venezuela, respaldado por sectores del gobierno de Nicolás Maduro, propuso romper esta semana de manera definitiva todas las relaciones con España. La idea fue presentada tras el reconocimiento por parte del Congreso de los Diputados español del líder opositor venezolano, Edmundo González, como presidente electo.
En concreto, la decisión española ha sido vista por Caracas como una injerencia directa en los asuntos internos de Venezuela, generando una respuesta contundente y desencadenando una crisis diplomática que podría tener repercusiones económicas significativas. El reconocimiento de Edmundo González, líder de la oposición venezolana, como presidente electo, quien es uno de los principales críticos del régimen de Maduro, acusándolo de erosionar la democracia y violar los derechos humanos en Venezuela, no ha sentado bien a Maduro.
Las empresas españolas, atentas a las privatizaciones de Milei en Argentina
Tras las elecciones presidenciales de 2024, cuya transparencia fue cuestionada por la comunidad internacional, España decidió unirse a otros países que respaldan a la oposición venezolana como una forma de presión diplomática. Para el gobierno de Nicolás Maduro, este respaldo a González ha sido percibido como una afrenta a su legitimidad y una intromisión en la soberanía de Venezuela. En respuesta, el presidente del Parlamento venezolano sugirió cortar toda relación con España, una medida drástica que, de ser adoptada, tendría importantes repercusiones no solo diplomáticas sino también económicas.
Sin embargo, desde el Ministerio de Economía de España llaman a la calma y aseguran a las empresas en Venezuela que "el Gobierno defenderá sus intereses en caso necesario". Así, Carlos Cuerpo ha enviado un "mensaje de tranquilidad" a las compañías españolas que tengan "negocios, actividad o inversiones" en el país de Venezuela.
Empresas españolas en Venezuela
Si Venezuela decidiera cortar todos sus lazos con España, las consecuencias económicas serían significativas, tanto para el país sudamericano como para las empresas españolas que operan allí. Sin embargo, pese a las dificultades económicas que ha enfrentado en la última década, sigue siendo un país con recursos naturales, incluidos los hidrocarburos, y representa una oportunidad importante para inversiones extranjeras.
Actualmente, se estima que aproximadamente unas 100 empresas españolas operan en el país, a pesar del complicado entorno empresarial y las sanciones internacionales que han afectado la economía venezolana. Estas empresas han continuado operando en sectores clave, como energía, telecomunicaciones, finanzas y distribución de alimentos. Entre las empresas más destacadas está Repsol, la gigante petrolera española, que tiene importantes inversiones en la extracción y producción de crudo y gas en Venezuela.
Repsol ha estado presente en el país durante décadas y, a pesar de las sanciones impuestas a la industria petrolera venezolana, ha continuado sus operaciones bajo un complejo marco legal. La ruptura de relaciones entre ambos países podría poner en peligro estos acuerdos y llevar a la nacionalización o expropiación de los activos de Repsol, lo que supondría una pérdida multimillonaria para la empresa y, en consecuencia, para la economía española. Otras empresas importantes, como Telefónica, también se verían afectadas. Telefónica tiene una presencia significativa en el país a través de su filial Movistar, uno de los principales proveedores de servicios de telecomunicaciones en Venezuela.
Actualmente, varias empresas españolas mantienen una presencia significativa en Venezuela, a pesar de las dificultades económicas y políticas del país. Las más destacadas incluyen Repsol, que opera en el sector energético y tiene una gran participación en la producción de gas a través de su planta Cardón IV. Esta planta es crucial para el suministro eléctrico del país. En el sector financiero, el BBVA sigue siendo una de las principales entidades bancarias con operaciones en Venezuela.
En el sector turístico y hotelero, las cadenas Meliá y Hesperia gestionan importantes hoteles en Caracas y otras ciudades. Además, empresas del sector textil como Inditex, a través de su marca Zara, siguen operando en el país, aunque con un perfil más reducido debido a las condiciones del mercado local.
Estas compañías, junto con otras como Iberia y Mapfre, continúan operando en Venezuela, aunque muchas han reducido su exposición y ajustado sus estrategias para enfrentar la compleja situación económica.
