El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha expresado su descontento con la respuesta del Ministerio de Agricultura, encabezado por Luis Planas, ante la situación del brote de lengua azul. Según Fernández-Pacheco, el gobierno andaluz solicitó una reunión con las comunidades autónomas para unir esfuerzos y estrategias, pero aún no ha recibido respuesta, lo que ha sido un obstáculo significativo en su lucha contra esta enfermedad.
La Junta de Andalucía lleva «pasándolo mal desde hace ya mucho tiempo», según Fernández-Pacheco, y considera fundamental la activación de la reserva de crisis de la Política Agraria Común (PAC), una medida crucial para proporcionar ayudas a todos los afectados por la lengua azul. Sin embargo, el Ministerio ha mostrado inactividad, lo que ha llevado al consejero a criticar públicamente la falta de acción.
El Ministerio de Agricultura «se lava las manos respecto a determinados problemas»
Ante la falta de apoyo estatal, Andalucía continúa su lucha de manera autónoma. La Junta trabaja de la mano con las agrupaciones de defensa sanitaria ganadera para monitorear el desarrollo de la vacuna. Además, se encuentra en constante contacto con el sector ganadero, impulsando la vacunación a través de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) y proporcionando información y formación mediante las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs). Se han dispuesto ayudas que cubren hasta el 50% de los gastos asociados a la compra de vacunas para los serotipos 3 y 8 de la lengua azul, además de la contratación de servicios veterinarios necesarios.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación confirmó la presencia de la lengua azul en seis provincias andaluzas: Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga, y Sevilla, afectadas por los serotipos 1, 3, y 8. En la provincia de Granada, existe actualmente sospecha de la enfermedad en ocho rebaños ovinos.
El brote no es un problema exclusivo de Andalucía. Laboratorios regionales han confirmado la presencia de serotipos de la lengua azul en diversas regiones del país, incluyendo Burgos, Ávila, León, Salamanca, Navarra, Extremadura, Toledo, Ciudad Real, País Vasco, Cantabria, y Galicia, lo que subraya la necesidad de un enfoque coordinado y amplio frente a esta crisis.
