Pocas rivalidades han sido tan constantes y trascendentales en el mundo tecnológico como la de Apple y Samsung. La batalla más allá de los smartphones: es una guerra industrial en la que estas dos compañías compiten en áreas clave como servicios digitales, inteligencia artificial y, por supuesto, dispositivos móviles.
Los recientes resultados financieros de ambos gigantes que hemos conocido estos días muestran que, aunque siguen dominando el sector, sus estrategias y desafíos son cada vez más diferentes. Mientras Apple continúa expandiendo su ecosistema con éxito, Samsung se enfrenta a ciertos problemas en su división de chips y a una desaceleración en la demanda de dispositivos. Analizamos sus números con el fin de obtener pistas sobre el rumbo que podrían tomar ambas compañías en los próximos meses:
Apple
En el cuarto trimestre de su año fiscal 2024, Apple reportó ingresos de 94.900 millones de dólares, lo que representa un incremento del 6% respecto al mismo periodo del año anterior. Este crecimiento fue impulsado principalmente por las ventas del iPhone y un notable aumento del 13% en su segmento de servicios. Sin embargo, a pesar del aumento en las ventas, la compañía experimentó una disminución del 3,5% en sus beneficios netos, registrando 93.736 millones de dólares para el ejercicio fiscal completo.
Esta caída se atribuye en gran medida a un cargo fiscal único de 14.000 millones de euros relacionado con una sentencia europea sobre ayudas estatales en Irlanda. Excluyendo este impacto, los beneficios habrían mostrado un crecimiento del 7,2%.
Bajo el liderazgo de Tim Cook, Apple ha mantenido una estrategia de diversificación, ampliando su ecosistema de productos y servicios. La reciente introducción de la gama iPhone 16, el Apple Watch Series 10 y los AirPods 4, junto con avances en inteligencia artificial centrados en la privacidad, destacan su compromiso con la innovación. Además, la base instalada de dispositivos activos alcanzó un nuevo máximo histórico, reflejando una sólida lealtad de los clientes.
Samsung
Por otro lado, Samsung Electronics informó una disminución del 40% en sus beneficios operativos en el tercer trimestre de 2024 en comparación con el trimestre anterior. Este descenso se debe principalmente a desafíos en su negocio principal de chips de memoria y lógica, así como a efectos adversos de un dólar débil y gastos extraordinarios.
A pesar de estos obstáculos, Samsung está enfocando sus esfuerzos en la producción de chips de alta gama y ha logrado avances significativos en la calificación de sus chips de Memoria de Alto Ancho de Banda (HBM3E) con un cliente importante, presumiblemente Nvidia. La compañía planea aumentar las ventas de HBM3E en el cuarto trimestre para capitalizar la creciente demanda en aplicaciones de inteligencia artificial.
En el sector de dispositivos móviles, Samsung también experimentó una disminución en la rentabilidad y anticipa un crecimiento limitado en las ganancias debido a la intensificación de la competencia en el mercado de electrónica de consumo.
Comparativa
Observamos que Apple ha logrado mantener un crecimiento constante en ingresos y ha ampliado su ecosistema de productos y servicios, mientras que Samsung enfrenta desafíos significativos en su negocio de semiconductores, un área que históricamente ha sido una fuente clave de ingresos. Pero en términos de valoración de mercado, Apple ha alcanzado una capitalización de 3,5 billones de dólares, consolidándose como la empresa más valiosa del mundo. Sin embargo, esta posición también la hace vulnerable a factores externos, como su dependencia de China para ingresos y fabricación, y posibles cambios en las políticas arancelarias de Estados Unidos.
