La catástrofe medioambiental y agrícola provocada por los incendios en Extremadura ha llevado al presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, a exigir una respuesta inmediata de las administraciones. La urgencia radica en el suministro gratuito de paja para los ganaderos, quienes han perdido los pastos esenciales para alimentar a sus animales, en especial a los rumiantes. Asaja solicita que las administraciones locales, como la Junta, la Diputación Provincial y los ayuntamientos, actúen con rapidez en esta situación.
Además de la petición de paja, García Blanco solicita ayudas para reparar cobertizos dañados, alambradas, instalaciones y maquinarias afectadas por los incendios. Un elemento crítico para Asaja es la rapidez con la que la Junta de Extremadura determine la calificación agrícola de las superficies quemadas, lo cual es esencial para iniciar reparaciones y solicitar compensaciones.
La ayuda «más importante» según Asaja es que el ministro de Agricultura considere excepción total, por causa de fuerza mayor, la superficie afectada a los incendios y se pueda cobrar la PAC
Esta consideración es vital, ya que, según la legislación actual, dichas tierras quedarían excluidas de recibir este apoyo financiero. A esto se suma la reciente declaración del Gobierno, que el jueves anunciará una nueva categoría de «zona afectada gravemente por emergencia de protección civil», anteriormente conocida como zona catastrófica.
La solicitud de Asaja abarca la implementación de IRPF del 0% para los afectados, condonación de la Seguridad Social durante dos años y exención del IBI en las superficies quemadas. Entre las medidas solicitadas, destaca que los derechos de carbono generados por la reforestación vayan directamente a los agricultores y ganaderos, así como compensaciones económicas por las pérdidas sufridas:
- 150 euros por hectárea de cultivo herbáceo.
- 400 euros por hectárea de olivar.
- 1,200 euros por hectárea de cerezos.
En el ámbito ganadero, Asaja pide 1,500 euros por vaca muerta, dado que más de 200 vacas han perecido en los incendios de Casar de Cáceres y Campo Lugar, con un valor estimado en el mercado cercano a los 3 millones de euros. Para el ovino, la compensación solicitada es de 160 euros por oveja y cabra.
En apicultura, a día de hoy, los socios de Asaja ya han comunicado la quema de 3,640 colmenas, con una compensación de 150 euros por colmena
García Blanco concluye señalando a las políticas medioambientales de la Unión Europea y del Gobierno de España como responsables intelectuales de estos incendios, criticando la falta de planificación preventiva y la «descoordinación con las comunidades autónomas». Asimismo, agradece el esfuerzo de los cuerpos de emergencia y la comunidad internacional en la lucha contra estos incendios devastadores.
