La cuarta reunión de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Bridgestone, que afectará a más de seiscientos trabajadores en sus plantas de Puente San Miguel y Basauri, ha finalizado este jueves «sin avances», según informa el comité de empresa. Este encuentro coincide con el cuarto día de huelga general convocado por los comités de ambas fábricas en Cantabria y País Vasco, donde han reiterado su demanda de un plan de viabilidad para asegurar el futuro de las instalaciones.
Luis Ruiz Eguren, presidente del comité de empresa de la planta cántabra y representante de UGT-FICA, ha lamentado que durante la reunión, la empresa se haya centrado en presentar un plan de recolocación de los trabajadores afectados, lo cual es un requerimiento legal, sin embargo, no han mostrado intención de discutir un plan de viabilidad a largo plazo. El sindicalista ha expresado que los representantes han «recriminado a la empresa por su falta de disposición» a presentar un plan industrial concreto que garantice el futuro de la planta.
“No podemos admitir un ERE como este en una planta viable y que se castigue a más de 200 familias»
Ruiz ha subrayado que la postura de la empresa de simplemente asegurar que no se cerrarán las plantas no es suficiente, agregando que ellos buscan un plan industrial claro y efectivo. Además, ha indicado que tras los tres días de huelga programados hasta el próximo sábado, «se evaluarán las medidas a adoptar para tratar de revertir la situación y lograr una negociación efectiva».
Por otro lado, ha recordado que aún quedan tres reuniones de negociación agendadas para el 30 de abril y los días 5 y 6 de mayo, aunque estos encuentros podrían prorrogarse si «se perciben avances reales en las negociaciones». Ruiz también ha criticado la falta de participación de los sindicatos en foros de discusión sobre el futuro de la planta, afirmando que «cualquier negociación, y más un ERE con despidos tan drásticos, no puede hacerse a espaldas de los legítimos representantes de los trabajadores». En este sentido, ha denunciado que la ausencia de diálogo con los sindicatos «habla muy poco de la verdadera transparencia de la negociación».
