El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha impuesto sanciones este viernes a 20 empresas de defensa estadounidenses y diez altos directivos del sector. Esta medida es una respuesta al reciente contrato de venta de armas entre Estados Unidos y Taiwán, valorado en aproximadamente 11.000 millones de dólares (unos 9.341 millones de euros).
¿Qué implica esta sanción?
Las sanciones dictadas por China significan que las firmas afectadas verán congelados sus activos en el gigante asiático, y además, se prohíbe a cualquier empresa o ciudadano chino realizar negocios con ellas. Los ejecutivos señalados tampoco podrán ingresar a China continental, Hong Kong o Macao.
En realidad, el castigo propuesto es de carácter simbólico, dado que las compañías afectadas apenas tienen actividad comercial en China
Entre las empresas sancionadas se encuentran las operaciones de Boeing en St. Louis, Vantor, Northrop Grumman Systems, L3Harris Maritime Services y otras más, sumando un total de 20 compañías. Algunos de estos nombres eran ya bien conocidos en listas de proveedores considerados no seguros.
Directivos sancionados
Pekín también ha dirigido su atención a diez altos directivos de estas empresas. Entre ellos están Palmer Luckey, fundador de Anduril Industries; John Cantillon, vicepresidente de L3Harris; Michael Carnovale, CEO de Advanced Acoustic Concepts; y John Cuomo, CEO de VSE Corporation, entre otros destacados ejecutivos.
Analistas del sector consideran que estas sanciones forman parte de una creciente tensión en las relaciones China-Estados Unidos, dada la sensible naturaleza del acuerdo armamentístico con Taiwán.
