Este domingo, entre las 9:30 y las 9:40, cuatro ladrones accedieron al Museo Louvre a través de un balcón y, tras romper las vitrinas con una motosierra, robaron nueve joyas que habían pertenecido a las reinas María Amelia, Hortensia, María Luisa y a la emperatriz Eugenia de Montijo. Al estilo Hollywood, los ladrones lograron huir en motocicleta antes de que sonaran las alarmas.
Un gran golpe que ejecutaron en tan solo siete minutos y en el que se llevaron piezas de “un valor incalculable”, como expresó el ministro del interior francés, Laurent Nuñez. Emmanuel Macron, presidente de Francia, se ha mostrado convencido de que “los autores responderán ante la Justicia”. La primera hipótesis planteada habla de un robo por encargo de un coleccionista. La Fiscalía ha abierto un procedimiento por robo en “banda organizada”.
El día del robo el museo fue desalojado de inmediato, y permaneció cerrado durante todo el día. Y a pesar de que el lunes estaba contemplado que abriese parcialmente, al final por motivos de seguridad se ha tomado la decisión de que también se mantenga cerrado.
¿Qué joyas han robado?
Las ocho joyas robadas se encontraban en la galería Apolo, donde está la Colección Real de piedras preciosas. Según el inventario oficial, se habrían sustraído las siguientes piezas:
- Collar, tiara y pendientes de zafiros del conjunto de la Reina María Amelia y la Reina Hortensia.
Entre las tres piezas, hay un total de 24 zafiros y 1.083 diamantes.
- Un collar y pendientes de esmeraldas de María Luisa.
Este conjunto está compuesto por 32 esmeraldas y 1.138 diamantes.
- Dos broches, uno conocido como broche relicario, y otro perteneciente a la emperatriz Eugenia.
El broche de la emperatriz Eugenia, conocido como broche de corpiño, que se compone de 2.438 diamantes y 196 rosas. Y el broche relicario con un total de 94 diamantes.
- La tiara de la emperatriz Eugenia.
Esta tiara tiene 212 perlas, 1.998 diamantes y 992 rosas.
Sin embargo, en el que ya es conocido como el “robo del siglo", los ladrones cometieron un error. En su huida perdieron la corona de la emperatriz Eugenia, la única pieza que ha sido recuperada hasta el momento. La corona recuperada, que resultó dañada, tiene 1.354 diamantes y 56 esmeraldas. Solo estas joyas valdrían decenas de millones de euros.
Aunque las autoridades francesas se niegan a dar una cifra exacta del valor de las piezas, los expertos estiman que el monto podría superar los 50 millones de euros, teniendo en cuenta no solo el valor de las joyas, sino también su historia. Anthony Amore, experto en robos de arte, advirtió a la cadena Al Jazeera que el verdadero problema radica en que las joyas puedan ser fragmentadas y vendidas por separado, volviéndose casi imposible de rastrear.
