La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, afirmó en un acto celebrado en Sevilla que el Ejecutivo tiene la firme intención de implementar una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Durante su intervención, destacó que «tardaremos lo que tardaremos, pero vamos a ganar». Este evento, organizado por Movimiento Sumar y respaldado por Izquierda Unida, tiene como eje la defensa de esta medida que ya fue reflejada en un proyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros el 6 de mayo.
El proyecto de ley se encuentra actualmente en el Congreso, donde aún no cuenta con el respaldo necesario para su aprobación. Díaz enfatizó que la reducción de la jornada laboral «no es una variable económica más», sino «un motor de esperanza en el conjunto del país y del mundo». En este contexto, cuestionó a aquellos que se oponen a la medida, recordando que la media de horas laborales en España se sitúa en 38,2 horas semanales. Se preguntó: «¿Por qué razón, si hay miles de convenios colectivos también en Andalucía, que están por debajo de las 40 horas y ya manejan 37,5? ¿Por qué se oponen tanto si los empleados públicos ya disfrutan de esta reducción?».
La oposición a esta medida se debe a que es un mensaje de esperanza para la mayoría social de este país
Yolanda Díaz hizo hincapié en que la propuesta busca dar voz a las más de 300.000 trabajadoras a tiempo parcial en Andalucía, así como a los 2,5 millones en el resto del país, asegurando que esta medida también mejorará su situación salarial, permitiendo así que muchos contratos a tiempo parcial se conviertan en indefinidos. Además, subrayó la importancia de un cambio radical en el control horario, que permitirá a la Inspección de Trabajo supervisar en tiempo real las jornadas laborales de los trabajadores, corrigiendo así abusos en la contabilización de horas extraordinarias.
Díaz también apeló a la movilización de los sindicatos andaluces y a los trabajadores, instando a que se expresen sobre cómo votará el presidente autonómico, Juanma Moreno Bonilla, en este asunto crucial. Nuestras condiciones laborales, apuntó, están interrelacionadas con la situación política actual, criticando que el XXI Congreso del PP se enfoque más en disputas internas que en mejoras para los trabajadores.
Es fundamental ser conscientes de lo que está pasando en el mundo y de la agenda global que atenta contra los derechos laborales
Por último, Díaz alertó sobre una «agenda global» que socava los derechos de los trabajadores, mencionando legislaciones recientemente impuestas en Estados Unidos y Argentina que restringen la libertad sindical. Este enfoque global es parte de un desafío mayor que la clase trabajadora debe afrontar.
La reducción de la jornada laboral aumentará hasta un 7% el coste salarial de las empresas
