El informe de ManpowerGroup revela que el 70% de los jóvenes de la Generación Z, nacidos entre 1996 y 2012, considera la estabilidad laboral y de horarios como aspectos «muy importantes» a la hora de evaluar oportunidades de empleo. Este grupo, conocido por su enfoque en valores y propósito, enfrenta un dilema: «el propósito sin estabilidad no basta». A pesar de que el 86% busca empleos que estén alineados con sus valores personales, la estabilidad sigue siendo un pilar crucial.
Más de la mitad de estos jóvenes, específicamente un 56%, vive al día, y el 52% sufre de estrés laboral diario. Estos porcentajes son significativamente más altos en comparación con el 33% de los ‘baby boomers’ que enfrentan problemas de estrés similares. Además, el 43% de la Generación Z cree que sus líderes no están a la altura emocional necesaria para brindarles el apoyo que requieren, lo que agrava la situación laboral actual.
El 47% de la Generación Z se plantea dejar su empleo en los próximos seis meses, a pesar de ser el colectivo que menos confía en encontrar un trabajo nuevo que cumpla sus expectativas
El informe también destaca que la Generación Z sigue creyendo en un mundo mejor, pero es consciente de que para construirlo, necesita seguridad económica, un propósito real, espacios seguros y un futuro visible. La ansiedad, el estrés y las «cuentas en rojo» son obstáculos que han aprendido a reconocer y a evitar en su búsqueda de un equilibrio mejorado en la vida laboral.
Por otro lado, el estudio señala que los recién graduados enfrentan serias dificultades para enfrentarse al mundo laboral. Existe una percepción generalizada de que estos jóvenes tienen una preparación insuficiente, reflejada en una ética laboral deficiente y carencias en sus habilidades de comunicación. Estas carencias representan desafíos adicionales tanto para los empleadores como para los jóvenes que recién se incorporan al mercado laboral.
