El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha puesto en marcha una iniciativa que busca asegurar legalmente la revalorización de los salarios de los funcionarios conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC). La propuesta, presentada formalmente como una proposición no de ley en la Comisión de Hacienda del Congreso, pretende garantizar que los salarios del personal público se ajusten automáticamente en relación al costo de vida.
Desde el año 2010, los funcionarios han experimentado una pérdida progresiva de su poder adquisitivo que, según el BNG, ya supera el 20% en el contexto actual. Néstor Rego, diputado del BNG, ha subrayado que esta situación conlleva «serias dificultades» para muchos trabajadores del sector público, afectando su capacidad para enfrentar los costos de vivienda, alimentación y otros suministros esenciales.
Rego también ha destacado un dato preocupante: algunos salarios en cuerpos y escalas básicas de la administración se están equiparando prácticamente con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Este hecho, en su opinión, ilustra «el nivel de deterioro retributivo del personal público».
En respuesta a esta situación, el BNG insta al Gobierno a emprender acciones necesarias para establecer una cláusula de garantía salarial. Esta cláusula permitiría que los salarios de los empleados públicos se actualicen automáticamente cada año conforme al incremento real del IPC. El objetivo de esta medida es articular acuerdos salariales futuros, bien sean anuales o plurianuales, que permitan recuperar el poder adquisitivo perdido.
El partido también sugiere que esta subida automática sea independiente y complementaria de cualquier incremento salarial negociado colectivamente que pueda surgir en el ámbito de la negociación colectiva. La propuesta ha sido recogida por medios como Europa Press, señalando su relevancia en el actual panorama político y económico.
