El próximo martes, el Pleno del Congreso de los Diputados se prepara para debatir y votar una proposición de ley del Partido Popular (PP) que busca garantizar la aportación de la energía nuclear en la descarbonización del sistema energético. Esta iniciativa pretende, además, revertir el cierre programado de las centrales nucleares para 2035. Este debate ha intensificado las posturas enfrentadas no solo entre la oposición y el gobierno, sino también dentro del propio Ejecutivo y sus socios de investidura.
En febrero, el PP ya había logrado la aprobación de una proposición no de ley que instaba a prorrogar la vida útil de las centrales nucleares, gracias a las abstenciones de Junts y Esquerra Republicana (ERC). Ahora, el PP defiende su propuesta legislativa después de que Endesa e Iberdrola presentaran una propuesta similar, que el Gobierno ha descartado momentáneamente. Este nuevo texto proporciona las condiciones bajo las cuales podrían operar o cesar las instalaciones nucleares. Establece que el cierre se producirá cuando el operador lo decida o cuando el Consejo de Seguridad Nuclear determine que no cumplen con las condiciones de seguridad requeridas.
El Partido Popular busca dotar a la operación nuclear de la seguridad jurídica necesaria que aleje de intereses o prejuicios ideológicos su funcionamiento
La formación liderada por Alberto Núñez Feijóo critica el cierre «innecesariamente anticipado» del parque nuclear, alegando que podría conducir a un aumento en los precios eléctricos y un deterioro de la competitividad industrial. Asimismo, este cierre podría complicar la lucha contra el cambio climático al incrementar residuos y emisiones.
El PP también introduce en su iniciativa una actualización del Plan General de Residuos Radioactivos de Enresa, proponiendo una extensión de diez años adicionales para el cierre ordenado de las instalaciones nucleares. Además, aboga por una revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, a fin de asegurar el respeto del principio de neutralidad tecnológica y no contemplar el cierre de las instalaciones nucleares actuales.
El texto insta al Gobierno a que en un plazo no superior a seis meses se actualice la Estrategia de Seguridad Energética Nacional
La actualización tendrá como objetivo evaluar los efectos para la seguridad de suministro y la autonomía estratégica que supondría un posible cese de explotación de instalaciones nucleares. Esta propuesta refleja la firme posición del PP de mantener la energía nuclear como un componente clave para lograr un sistema energético sostenible y competitivo.
