El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha aceptado la solicitud del Gobierno del presidente Donald Trump para permitir a la Administración despedir a miembros de ciertas agencias federales independientes. Sin embargo, esta decisión no se aplicará a la Reserva Federal (Fed) ni a su presidente, Jerome Powell. El alto tribunal ha decidido suspender un fallo de un tribunal inferior que impedía al presidente despedir a dos funcionarias de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) y de la Junta de Protección de Sistemas de Mérito (MSPB).
Según el fallo del Supremo, "es probable que el Gobierno demuestre que tanto la NLRB como la MSPB ejercen un poder ejecutivo considerable". A su vez, el tribunal argumentó que el Gobierno «se enfrenta a un mayor riesgo de daño» por la continuidad en el poder ejecutivo de un funcionario destituido, en comparación con el riesgo que afronta un «cargo indebidamente despedido» por ser «imposibilitado de cumplir con su deber estatutario».
El Tribunal Supremo ha tratado de diferenciar este caso de cualquier intento de Trump de despedir a cargos de la Reserva Federal
La magistrada Elena Kagan ha expresado su desacuerdo, argumentando que el tribunal revoca un precedente clave de 1935, que defendía la independencia de las agencias no directamente sujetas al control presidencial.
Según Kagan, dicho precedente «sigue siendo buena legislación» y se opone tanto a los despidos presidenciales como a la decisión del Tribunal de conceder alivio de emergencia en materia financiera. En sus palabras, "si la idea es tranquilizar a los mercados, un enfoque más sencillo –y más judicial– habría sido denegar la solicitud de suspensión del presidente".
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