Las elecciones en Estados Unidos están llenas de curiosidades y peculiaridades que las hacen únicas. Cada aspecto del proceso electoral estadounidense tiene una razón histórica o práctica detrás. A continuación, se detallan algunas de las curiosidades más interesantes sobre las elecciones en Estados Unidos.
El sistema de primarias y caucus
El proceso de selección de los candidatos presidenciales de los principales partidos en Estados Unidos comienza con las primarias y los caucus. Estos procesos se celebran en el primer semestre del año electoral. Las primarias son elecciones en las que los votantes registrados de un partido eligen a su candidato preferido, mientras que los caucus son reuniones de debate y votación en algunos estados, como Iowa y Nevada, donde los asistentes pueden discutir sobre los candidatos antes de votar públicamente. Durante el verano, los partidos celebran sus Convenciones Nacionales donde se anuncia al candidato oficial y éste designa a su vicepresidente.
El Supermartes
El Supermartes es una fecha clave en las primarias presidenciales de Estados Unidos. En este día, un gran número de estados celebran sus primarias simultáneamente, lo que puede definir el rumbo de la nominación de los candidatos de cada partido. La elección de los martes para las votaciones en Estados Unidos se remonta a una época en que el país era predominantemente agrario. En el siglo XIX, la mayoría de la población vivía en áreas rurales y viajar a los centros de votación podía ser una tarea ardua. Para facilitar este proceso, se eligió el martes como día de votación. De esta manera, los ciudadanos podían comenzar su viaje el lunes, evitando el domingo, que era el día de descanso religioso, y votar el martes, regresando a sus hogares a tiempo para el mercado del miércoles. Esta práctica se formalizó en 1845 cuando el Congreso de EEUU estableció que las elecciones para la Cámara de Representantes se celebrarían el primer martes después del primer lunes de noviembre.
El Colegio Electoral
En Estados Unidos, el presidente no es elegido directamente por el voto popular, sino a través del Colegio Electoral, compuesto por 538 electores. Estos electores representan a los 50 estados y Washington D.C., con un número de votos proporcional a la población de cada estado. Un candidato necesita al menos 270 votos electorales para ganar la presidencia. El sistema del Colegio Electoral implica que un candidato puede ganar la presidencia sin obtener la mayoría del voto popular, como sucedió en 2016 cuando Donald Trump ganó a Hillary Clinton a pesar de haber obtenido menos votos populares.
Los estados bisagra de las elecciones
Los estados bisagra, o swing states, son aquellos donde los votantes no tienen una tendencia clara hacia un partido específico y pueden cambiar de preferencia en cada elección. Estos estados son cruciales en las elecciones presidenciales, ya que pueden inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato. Algunos de los estados bisagra más importantes incluyen Michigan, Pensilvania, Wisconsin, Florida, Arizona y Carolina del Norte.
La ratificación del presidente
La investidura presidencial de Estados Unidos tiene lugar el 20 de enero, una fecha establecida por la Vigésima Enmienda de la Constitución, ratificada en 1933, aunque si este día cae en domingo, la ceremonia pública se realiza el lunes 21. Antes de esta enmienda, la toma de posesión se realizaba el 4 de marzo, pero se decidió adelantarla para reducir el período de transición entre la elección y la asunción del cargo, lo que permite una transferencia de poder más eficiente y rápida.
Los primeros
George Washington fue el primer presidente de Estados Unidos (1789-1797). Mientras que, Abraham Lincoln fue el primer republicano en ser elegido presidente (1861-1865), Andrew Jackson fue el primer presidente del Partido Demócrata (1829-1837). El actor Ronald Reagan recibió el mayor número de votos electorales y populares en las elecciones de 1984. Barack Obama fue el primer afroamericano en ser elegido presidente en 2008 y Sarah McBride es la primera senadora transgénero de la historia de Estados Unidos, elegida en 2020.
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos no sólo son un evento político de gran envergadura, sino también una muestra de las complejidades y peculiaridades de su sistema democrático, con raíces históricas que siguen influyendo en la actualidad.